Un golpe de realidad para la Selección Mexicana
La derrota de la Selección Mexicana ante River Plate (2-0) en el Estadio Monumental ha generado intensas reacciones, algunas de ellas desproporcionadas, aunque no todas carentes de fundamento. Este resultado, que puso fin a una breve gira sudamericana, evidenció las carencias estructurales y de planificación del combinado tricolor, dirigido por Javier Aguirre, de cara al Mundial 2026.
El inicio del 2025 ofrecía un panorama esperanzador tras el sorpresivo triunfo por 0-2 ante Inter de Porto Alegre. Este resultado fue celebrado como un paso adelante para los juveniles convocados, especialmente considerando la falta de apoyo de algunos clubes de la Liga MX. Sin embargo, River Plate devolvió al equipo mexicano a la realidad. Con un once estelar y una estrategia impecable, el club argentino dominó a una selección que careció de experiencia y cohesión en un entorno adverso.
La ausencia de jugadores estelares y la dependencia de jóvenes con poco rodaje internacional complicaron el desempeño del equipo. Aunque la derrota no pone en riesgo la continuidad de Aguirre, sí merma la percepción internacional de la Selección Mexicana. Para el aficionado, el partido reafirma las dificultades del fútbol mexicano para competir al máximo nivel fuera de su zona de confort, evidenciando además los problemas arrastrados desde el fracaso en el Mundial de Qatar 2022.
La falta de preparación adecuada se repite como un patrón. La Copa América 2024 fue otro ejemplo de una oportunidad desperdiciada: un equipo carente de experiencia quedó eliminado en la fase de grupos. Ahora, tras esta gira por Sudamérica, el panorama no es alentador, ya que el equipo enfrentará las semifinales de la Nations League sin rodaje ni ensayos significativos, lo que aumenta la presión sobre un proyecto que busca consolidarse.
Si bien las críticas pueden ser exageradas en ciertos aspectos, la derrota contra River Plate expone la inestabilidad persistente en el fútbol mexicano y la falta de visión estratégica para aprovechar enfrentamientos clave de preparación.