Vinícius Júnior parecía destinado a coronarse como el mejor futbolista del mundo tras una temporada 2024 brillante con el Real Madrid, en la que conquistó LaLiga y la Champions League. Sin embargo, la coronación individual que muchos anticipaban, el Balón de Oro, se le escapó frente al mediocampista del Manchester City, Rodri. La derrota marcó un antes y un después en la carrera del brasileño, generando reacciones fuertes tanto del jugador como del club, que boicoteó la ceremonia en París.

El año 2025 no ha sido más favorable para Vini Jr. Bajo las órdenes de Xabi Alonso, el delantero de 25 años ha visto reducida su influencia en el equipo, siendo relegado al banquillo en varias ocasiones, incluso en triunfos importantes de LaLiga como el reciente frente al Getafe. Mientras tanto, Kylian Mbappé se ha consolidado como la figura estelar del Madrid, anotando en prácticamente todos los encuentros de la temporada, evidenciando un cambio radical en el estatus de Vinícius dentro del club.

En su mejor momento, Vinícius había mostrado estadísticas impresionantes: 18 goles en 30 partidos de LaLiga, ocho asistencias, 227 desbordes exitosos y destacadas actuaciones en Champions League, incluyendo un hat-trick memorable en el Bernabéu. Hoy, sus números han disminuido: 11 goles en 28 partidos de liga y periodos prolongados sin generar asistencias, reflejo de un equipo menos consistente y de la reevaluación de su rol por parte de Alonso.

A pesar de la irregularidad, la forma de Vini Jr. ha mostrado signos de recuperación reciente, con actuaciones destacadas frente a Levante, Villarreal y Getafe, donde ingresó desde el banquillo y transformó el partido. Sin embargo, su futuro a largo plazo sigue siendo incierto. Las negociaciones de contrato con el club, vigentes hasta junio de 2027, han mostrado estancamiento, generando especulación sobre un posible desgaste antes de la renovación.

Vinícius mantiene una postura firme sobre su compromiso con el club, resaltando su satisfacción por jugar junto a los mejores y bajo entrenadores y dirigentes que lo valoran. No obstante, su continuidad dependerá de su rendimiento, de la relación con Alonso y de cómo se desarrollen las conversaciones contractuales. La historia de los últimos dos años evidencia que la transición de favorito al Balón de Oro a suplente ha sido un desafío tanto para su carrera individual como para su influencia en el Real Madrid.