Tijuana se quedó con el boleto directo a los cuartos de final luego de imponerse 3-1 a FC Juárez, una noche en la que el equipo fronterizo remontó un inicio adverso y confirmó su fortaleza como local. Con este resultado, Xolos se instala como séptimo de la clasificación, mientras que Bravos deberá jugarse su última oportunidad frente a Pachuca en el Play In B.

El partido comenzó complicado para Tijuana, que recibió el primer golpe apenas al minuto 11 tras un cabezazo de Óscar Estupiñán. Sin embargo, la reacción tijuanense llegó al 31’ gracias a Mourad El Ghezouani, quien aprovechó su regreso a la titularidad para igualar el marcador. La segunda mitad inclinó definitivamente el duelo: la expulsión de Alejandro Mayorga al 53’ abrió espacios que Xolos no desaprovechó. Un penal provocado por una mano de Homer Martínez permitió que Gilberto Mora adelantara a su equipo con una elegante definición “a lo Panenka”.

El tanto final llegó en el agregado por conducto de Ezequiel Bullaude, sellando una victoria clave para Tijuana. En contraste, FC Juárez sumó otra derrota en su corta historia en fases finales y buscará romper la mala racha el domingo ante Pachuca. Para los Xolos, la buena noticia también pasa por la posible reincorporación de Frank Boya, su goleador del torneo, quien podría volver para la serie frente a Tigres.

El encuentro estuvo marcado por tensión y varios conatos de bronca, incluyendo acciones entre Gilberto Mora, Guilherme Castilho, Adonis Preciado, Sebastián Jurado y Denzell García. A pesar de ello, solo Mayorga se fue expulsado. Ahora, Tijuana tendrá una semana completa de preparación antes de recibir a Tigres en el Estadio Caliente, mientras que Bravos deberá enfocarse en su duelo decisivo por el último boleto a cuartos de final.