El golazo de Alejandro Zendejas ante Japón marcó un punto de inflexión para la selección masculina de Estados Unidos, que se impuso 2-0 en un partido clave para levantar la moral del equipo. El mediocampista, que compartió cancha con Christian Pulisic, anotó el primer gol y dejó claro su valor ante el seleccionador Mauricio Pochettino, aumentando sus posibilidades de integrar la lista para el Mundial.

Zendejas mostró serenidad y concentración en la zona mixta, consciente del impacto de su actuación. A pesar de no ser habitual titular y de haber quedado al margen en convocatorias recientes, su rendimiento en este partido y en los entrenamientos demostró que puede aportar rapidez, técnica y visión de juego, cualidades valoradas por Pulisci y Pochettino. “Todo esto es obra de Dios”, expresó Zendejas, reafirmando su compromiso de seguir trabajando para consolidarse en la selección.

El gol de Zendejas no solo significó una ventaja temprana, sino que también alivió la presión sobre un equipo que arrastraba una racha negativa de seis derrotas frente a rivales del top 50 del ranking FIFA. Su participación evidencia que el equipo necesita generar competencia interna para mejorar el desempeño colectivo, un objetivo central de Pochettino desde la pasada Liga de Naciones.

Junto a Zendejas, el delantero Folarin Balogun también destacó, anotando el segundo gol tras una asistencia de Pulisic y demostrando que la competencia por los puestos ofensivos se intensifica. La combinación de jóvenes talentos y veteranos permite a Estados Unidos experimentar con nuevas formaciones y estrategias, manteniendo la presión sobre todos los jugadores y fortaleciendo la confianza de cara a los próximos compromisos internacionales.