Alerta en el sistema financiero mexicano: la CNBV congela licencias ante temor de contagio en Sofipos (UN)
Monex, Banco Base y ahora Nu México enfrentan consecuencias por señalamientos del Tesoro. Las decisiones del regulador intensifican el escrutinio sobre la gestión de Jesús de la Fuente.
El reciente informe del Departamento del Tesoro de Estados Unidos puso en pausa la transformación bancaria de Nu México. Aunque en abril la fintech brasileña había recibido el visto bueno de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), una fuente del sector confirmó que el regulador decidió congelar nuevas licencias, especialmente para Sofipos, ante el riesgo de “contaminación reputacional”.
La decisión se da en un momento en que las Sociedades Financieras Populares enfrentan una crisis de confianza, agudizada por el cierre de CAME y los cuestionamientos por esquemas de lavado. “El regulador teme que el desprestigio se extienda. En ese clima, ningún cambio de licencia se aprobará”, aseguró la fuente.
La respuesta del gobierno mexicano al golpe del Tesoro ha sido objeto de críticas. CI Banco, Intercam y la casa de bolsa Vector fueron intervenidos administrativamente, pero expertos señalan que la medida resultó contraproducente.
“Hubiera bastado con una inspección, pero con la intervención das señales de que el banco está en graves problemas”, advirtió un participante del sector.
Esta acción provocó retiros de dinero y una migración de clientes hacia bancos en Estados Unidos, intensificando la volatilidad.
Aunque las entidades implicadas representan menos del 2% del sistema financiero, la atención se desvió hacia actores con esquemas de control más débiles: Sofomes, Sofipos y neobancos. La fragilidad operativa y la carencia de mecanismos robustos contra lavado de dinero los colocan en el centro del riesgo.
Para Jesús de la Fuente, titular de la CNBV, la coyuntura no solo ha afectado la credibilidad institucional, sino que también ha endurecido las críticas internas. La combinación de intervenciones abruptas y silencios regulatorios ha generado inquietud en el ecosistema bancario.
“No prevemos una salida inmediata de De la Fuente, pero dentro del sector sí hay un consenso claro: urge una recalibración de estrategia”, apuntó otra fuente.
Este episodio refleja una tensión creciente entre transparencia internacional, necesidades de estabilidad local y liderazgos institucionales que enfrentan presión reputacional. La pausa de Nu México, más allá del caso específico, abre interrogantes sobre el futuro de la innovación financiera en México y el rumbo de los órganos reguladores ante un entorno más vigilado.
