Batalla en el CCE: Francisco Cervantes y la Resistencia de Agustín Coppel
Esta semana, Francisco Cervantes ha logrado avances significativos en el panorama de las cámaras empresariales de México. En primer lugar, acordó con el nuevo titular del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Jorge Esteve, quien se comprometió a mantener un perfil menos confrontativo en comparación con su antecesor, Juan Cortina, quien tenía intenciones de reemplazar a Cervantes al mando del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En un paralelo desarrollo, Cervantes se enteró de que el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), donde su permanencia en el CCE había sido cuestionada, implementará normas más estrictas que promuevan un “recambio generacional.” Este eufemismo permitiría remover a integrantes que no serían totalmente funcionales a la estrategia del CCE frente al Gobierno de Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, la oposición persiste en la figura de Agustín Coppel, líder de Grupo Coppel. Coppel no acepta la continuidad de Cervantes fuera de lo establecido en los estatutos del CCE. A su vez, Coppel, quien el año pasado apoyó la candidatura de Xóchilt Gálvez, no está conforme con el estilo colaboracionista del CCE hacia Sheinbaum. En los últimos días, ha expresado a sus allegados que, si el empresariado va a colaborar en dar empleo a los migrantes deportados por Estados Unidos, el Gobierno debería considerar seriamente moderar la reforma judicial—aunque esta postura cuenta con ciertos adeptos en el mundo empresarial.
Entre los empresarios, circula la fuerte tesis de que, aunque se respaldará a Sheinbaum en su tensión con Washington, desde el Gobierno hacia el empresariado poco ha cambiado. No hay una reforma judicial descafeinada, ni rescate de los organismos autónomos, ni grandes condiciones para negocios con Pemex y CFE. En resumen, la presidenta ha pedido apoyos, pero al momento de escuchar peticiones, nada sucede.
En este contexto, Coppel ha comenzado a preparar una candidatura que le permita reemplazar a Cervantes a fin de año. Para ello, busca apoyos y teje alianzas. Cuando le preguntan sobre posibles nombres, descarta a los dos aspirantes actuales: tanto Cortina del CNA, como José Medina Mora de Coparmex.
Un punto clave a observar será la elección venidera en la Asociación de Bancos de México (ABM), donde se menciona que Julio Carranza, empleado de Coppel, podría tener alguna posibilidad de permanecer en la conducción del gremio de los banqueros.
Será interesante ver cómo se desarrollan estos movimientos y sus impactos en la dinámica empresarial y política de México.
En un paralelo desarrollo, Cervantes se enteró de que el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), donde su permanencia en el CCE había sido cuestionada, implementará normas más estrictas que promuevan un “recambio generacional.” Este eufemismo permitiría remover a integrantes que no serían totalmente funcionales a la estrategia del CCE frente al Gobierno de Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, la oposición persiste en la figura de Agustín Coppel, líder de Grupo Coppel. Coppel no acepta la continuidad de Cervantes fuera de lo establecido en los estatutos del CCE. A su vez, Coppel, quien el año pasado apoyó la candidatura de Xóchilt Gálvez, no está conforme con el estilo colaboracionista del CCE hacia Sheinbaum. En los últimos días, ha expresado a sus allegados que, si el empresariado va a colaborar en dar empleo a los migrantes deportados por Estados Unidos, el Gobierno debería considerar seriamente moderar la reforma judicial—aunque esta postura cuenta con ciertos adeptos en el mundo empresarial.
Entre los empresarios, circula la fuerte tesis de que, aunque se respaldará a Sheinbaum en su tensión con Washington, desde el Gobierno hacia el empresariado poco ha cambiado. No hay una reforma judicial descafeinada, ni rescate de los organismos autónomos, ni grandes condiciones para negocios con Pemex y CFE. En resumen, la presidenta ha pedido apoyos, pero al momento de escuchar peticiones, nada sucede.
En este contexto, Coppel ha comenzado a preparar una candidatura que le permita reemplazar a Cervantes a fin de año. Para ello, busca apoyos y teje alianzas. Cuando le preguntan sobre posibles nombres, descarta a los dos aspirantes actuales: tanto Cortina del CNA, como José Medina Mora de Coparmex.
Un punto clave a observar será la elección venidera en la Asociación de Bancos de México (ABM), donde se menciona que Julio Carranza, empleado de Coppel, podría tener alguna posibilidad de permanecer en la conducción del gremio de los banqueros.
Será interesante ver cómo se desarrollan estos movimientos y sus impactos en la dinámica empresarial y política de México.