El hallazgo inicial
El Ministerio de Agricultura de España confirmó el 28 de noviembre de 2025 la presencia de peste porcina africana (PPA) en dos jabalíes muertos en el parque natural de Collserola, Barcelona. Durante el fin de semana se localizaron otros 14 ejemplares con síntomas compatibles, lo que encendió las alarmas sanitarias en todo el país.

La Generalitat de Cataluña aseguró que, hasta ahora, el virus no ha llegado a ninguna granja porcina, tras inspecciones en 39 explotaciones cercanas que resultaron negativas. Para reforzar la contención, se desplegaron 80 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) especializados en control cinegético, con el objetivo de capturar jabalíes y retirar cadáveres dentro del perímetro de seguridad.

Hipótesis sobre el origen

Aunque aún no se ha determinado la causa exacta, una de las hipótesis más comentadas es que el brote pudo originarse por comida contaminada en basuras, incluso se mencionó la posibilidad de un bocadillo de embutido en mal estado como detonante.

Riesgo económico

España es el cuarto exportador mundial de carne de cerdo, con más de 100 países compradores. La detección de la PPA representa un riesgo de vetos comerciales que podrían afectar gravemente al sector, valorado en más de 8,000 millones de euros anuales. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) ha sido notificada y mantiene vigilancia sobre el caso.

El brote en Cataluña evidencia la vulnerabilidad del sector porcino frente a enfermedades animales de rápida propagación. Aunque las autoridades insisten en que el virus no ha llegado a las granjas, la presión internacional y el temor a restricciones comerciales ponen al país en una situación delicada. La clave será contener el foco en fauna silvestre y evitar que alcance explotaciones productivas.

La peste porcina africana en Cataluña es el primer brote en tres décadas en España. La respuesta rápida de las autoridades busca proteger tanto la salud animal como la economía nacional, pero el reto será demostrar que las medidas de contención son suficientes para evitar un golpe al sector porcino y a las exportaciones.

Riesgos para México

México tendría riesgos importantes si la peste porcina africana (PPA) llegara a su territorio. Aunque hasta ahora no se ha detectado el virus en América, los brotes recientes en Europa (Cataluña, España) y en Asia mantienen en alerta a países con gran producción porcina como México.

Sector porcino

• México es el octavo productor mundial de carne de cerdo y el cuarto exportador de América Latina.
• La PPA no afecta a humanos, pero es altamente letal para los cerdos y no tiene vacuna efectiva.
• Un brote obligaría a sacrificar animales y cerrar granjas, con pérdidas millonarias.

Economía y comercio

• México exporta carne de cerdo principalmente a China, Japón y Estados Unidos.
• Si se detectara la PPA, esos mercados podrían vetar las importaciones mexicanas, como ya ha ocurrido con países europeos.
• El impacto sería similar al que España teme ahora: un golpe directo a la balanza comercial agroalimentaria.

Sanidad y prevención

• El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) mantiene protocolos de vigilancia en fronteras y aeropuertos para evitar el ingreso del virus.
• El riesgo principal está en la fauna silvestre (jabalíes, cerdos ferales) y en productos cárnicos contaminados que pudieran entrar ilegalmente al país.
• México participa en programas de la FAO y la OIE (hoy OMSA) para reforzar la bioseguridad en granjas.

El riesgo para México es real porque el país depende de la porcicultura como motor económico y alimentario. La clave está en la prevención y bioseguridad: evitar que el virus cruce fronteras y reforzar controles en granjas y transporte de animales. Un brote no solo afectaría a productores, sino también a consumidores por el alza de precios y la escasez de carne.

México no tiene casos de PPA, pero sí enfrenta un riesgo potencial alto por su papel en el mercado global y la cercanía comercial con regiones afectadas.