El malestar en el sector privado tras el cierre de rutas comerciales entre México y Estados Unidos está aumentando cada vez más en ambos países ante los impactos comerciales que grupos empresariales aseguran ya se están observando.

Desde México organismos como la Concamin y la Coparmex han levantado la voz exigiendo a los gobiernos de Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador se revierta esta medida que surgió ante los incrementos de cruces de personas migrantes indocumentadas.

El pasado lunes cuando de manera unilateral las autoridades estadounidenses cerraron los cruces ferroviarios internacionales de Eagle Pass y El Paso en Texas, con el fin de redirigir al personal de la CBP para apoyar a la Patrulla Fronteriza en la detención de migrantes que intentan cruzar la frontera.

Esta medida se suma a los cierres en San Diego, San Ysidro, Lukeville, además de que empresarios señalan que también hay revisiones «excesivas» impuestas por Texas en materia de seguridad que ya impactaron el ingreso de mercancías que quedaron varadas y cuyo valor se calcula superior a los 2 mil millones de dólares, de acuerdo con datos de Coparmex.

De acuerdo con esta confederación patronal por este cierre se afectan importaciones de maíz amarillo y de la pasta de soja. Además, explican que al menos 11.5% del valor de la carga que pasa por la frontera binacional se transporta por tren, lo que significa afectaciones por un valor de alrededor de los 100 millones de dólares diarios.

De acuerdo con datos del Departamento de Estado de EU, el transporte ferroviario de mercancías entre ambos países contabilizó solo en octubre un total de 8,400 millones de dólares.

En Estados Unidos, Union Pacific y BNSF Railway, de Berkshire Hathaway , dos de las mayores compañías ferroviarias de mercancías del país, también advirtieron que «cada día de cierre aumenta el impacto en la cadena de suministro de materias primas esenciales, como automóviles, productos industriales y cereales».

En un comunicado, la Concamin que preside José Abugaber agregó que «estas acciones preocupan al sector industrial, porque contravienen el espíritu del T-MEC, en lo que al libre tránsito en el transporte de bienes y mercancías refiere», abundó.

Por su parte, la Coparmex de José Medina Mora dijo que este tipo de medidas «son un claro ejemplo del fracaso de la política migratoria en Estados Unidos y en México» y agregaron que la gestión de esta crisis «no debe permitirse la influencia de cálculos político-electorales que terminan perjudicando a nuestras sociedades y poniendo en riesgo tanto vidas humanas como la economía de ambos países».

Ambos grupos de la iniciativa privada hicieron un llamado a ambos gobiernos para realizar las gestiones necesarias y reabrir los cruces comerciales. La Coparmex en particular fue enfática también en que el Congreso estadounidense debe legislar en mataria migratoria para contar con reglas claras que permitan atender la crisis migratoria.

En esta semana las autoridades estadounidenses han vuelto a registrar cifras récord de cruces de personas migrantes sin documentos por la frontera con México. Tan solo este lunes, la Patrulla Fronteriza registró 10,800 detenciones.

Análisis y Opinion

El cierre de rutas comerciales entre México y Estados Unidos es un problema grave que está teniendo un impacto negativo en la economía de ambos países. Las empresas de ambos lados de la frontera están sufriendo pérdidas y los consumidores están viendo subir los precios.

El cierre de los cruces ferroviarios es particularmente problemático porque el ferrocarril es una forma eficiente y económica de transportar mercancías. El cierre de estos cruces está provocando retrasos en las entregas y está aumentando los costos de transporte.

Las empresas están presionando a los gobiernos de México y Estados Unidos para que reviertan esta medida. Los gobiernos, por su parte, están tratando de encontrar una solución que satisfaga a ambas partes.

Es probable que esta situación se prolongue durante algún tiempo. El aumento de los cruces de migrantes sin documentos está ejerciendo presión sobre las autoridades estadounidenses y es probable que tomen medidas para tratar de contener este flujo.

En este contexto, es importante que los gobiernos de México y Estados Unidos trabajen juntos para encontrar una solución que permita reabrir los cruces comerciales sin poner en riesgo la seguridad fronteriza.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *