Carlos Slim, reconocido como el hombre más rico de América Latina y magnate de las telecomunicaciones y la construcción, sigue expandiendo su influencia en el sector energético mexicano.

La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que existe la posibilidad de que filiales del Grupo Slim firmen un contrato mixto con Pemex para invertir en el campo Ixachi, en Veracruz, en el marco de las nuevas leyes energéticas.

En los últimos años, Slim ha fortalecido su presencia en la industria energética. En 2024, adquirió Petrobal por 530 millones de dólares, asegurando participación en campos clave como Ichalkil y Pokoch. Además, invirtió en Talos México, consolidando su posición en el prometedor yacimiento Zama. Estas inversiones se suman a su contrato con Pemex para desarrollar el campo Lakach, con una inversión de más de 1,000 millones de dólares.

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Carlos Slim apuesta por Ixachi El futuro del gas natural en Veracruz.
La petrolera estatal enfrenta desafíos financieros, con una deuda significativa y una producción por debajo de sus metas. En este contexto, la experiencia y el capital de Slim representan una oportunidad estratégica para impulsar proyectos como Ixachi, el mayor productor de gas natural en México. Este campo es clave para reducir la dependencia de importaciones de gas desde Estados Unidos, un objetivo prioritario para el gobierno.

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Inversiones estratégicas Slim y el reto de la producción energética nacional
La cercanía de Slim con los gobiernos de López Obrador y Sheinbaum lo posiciona como un actor clave en las inversiones mixtas que Pemex necesita. Su incursión en el sector energético no solo refuerza su imperio empresarial, sino que también podría marcar un modelo dentro de la política energética nacional.

Carlos Slim ha consolidado su presencia en el sector energético mexicano con inversiones clave. En 2024, adquirió Petrobal por 530 millones de dólares, asegurando el 50% de participación en los campos Ichalkil y Pokoch, que producen 11,500 barriles diarios de crudo. Además, en 2023, invirtió 125 millones de dólares en Talos México, obteniendo acceso al prometedor yacimiento Zama.

Estas inversiones llegan en un momento crítico para Pemex, que enfrenta una crisis financiera y busca aumentar su producción de gas natural y petróleo. Slim, con su experiencia y capital, se posiciona como un aliado estratégico para proyectos como Ixachi, el mayor productor de gas natural en México, clave para reducir la dependencia de importaciones.

Su cercanía con los gobiernos de López Obrador y Sheinbaum refuerza su papel como líder en las inversiones mixtas que Pemex necesita, consolidando su influencia en un sector estratégico para el país.