La reciente decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos de acusar de terrorismo a capos de “Los Mayitos” ha generado un intenso debate sobre sus posibles implicaciones en México.

Según informes, dos líderes criminales aliados de Isidro Meza Flores, alias “El Chapo Isidro“, han sido acusados de proveer apoyo material o recursos a una organización extranjera designada como terrorista. Esta acusación se basa en el capítulo 18, artículo 2339-B del Código de EE.UU., que contempla la jurisdicción extraterritorial para perseguir delitos.

Algunos actores políticos han advertido que esta medida podría abrir la puerta a una intervención directa de Estados Unidos en México, invocando la jurisdicción extraterritorial para actuar contra criminales sin autorización del gobierno mexicano.

El senador Ricardo Anaya ha señalado que esto representa un riesgo grave para el Estado de derecho y la integridad territorial de México, exigiendo al gobierno federal una respuesta firme.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum ha pedido a EE.UU. que no utilice la persecución de “narcoterroristas” como pretexto para una mayor injerencia en México.

Este movimiento también se enmarca en un contexto más amplio de endurecimiento de la política estadounidense contra el narcotráfico, con acusaciones similares contra líderes del Cártel de Sinaloa. ¿Te interesa profundizar en algún aspecto específico de esta situación?