Bajo los frescos del Juicio Final: Comienza el Cónclave 2025
Por [César Olvera]
El Cónclave 2025 inició con 133 cardenales en la Capilla Sixtina. En total aislamiento, juraron secreto y realizaron la primera votación para elegir al próximo pontífice.
El Cónclave 2025 inició con 133 cardenales en la Capilla Sixtina. En total aislamiento, juraron secreto y realizaron la primera votación para elegir al próximo pontífice.
En un acto cargado de solemnidad y misticismo, los 133 cardenales electores ingresaron en procesión a la Capilla Sixtina el 7 de mayo de 2025 para dar inicio al Cónclave, el rito milenario en el que se elige al nuevo sumo pontífice.
Procedentes de la Capilla Paulina, donde rezaron las Letanías de los Santos, los purpurados asumieron el compromiso de elegir al próximo líder espiritual de la Iglesia Católica, tras el fallecimiento del papa Francisco el 21 de abril.
El juramento del secreto
Antes de la primera votación, los cardenales entonaron cánticos litúrgicos y realizaron el juramento solemne de mantener el absoluto secreto sobre el proceso.
En este punto, la Capilla Sixtina se convirtió en un espacio hermético: sin teléfonos, internet ni acceso a la prensa. La tradición impone que ninguna información salga de las paredes decoradas con los frescos del Juicio Final de Miguel Ángel.
El último Cónclave, celebrado en 2013, duró dos días y resultó en la elección del papa Francisco.
En esta ocasión, las expectativas son altas, y el mundo aguarda el humo blanco que anunciará un nuevo pontífice.
¿Quiénes son los candidatos más fuertes?
Aunque los cardenales electores no hacen campaña pública, las especulaciones sobre los posibles sucesores no han cesado. Entre los nombres que circulan en círculos vaticanos están el italiano Matteo Zuppi, el filipino Luis Antonio Tagle, Prieto Paroli, el canadiense Marc Ouellet y Estado Unidense Robert Francis Prevost, figuras con posturas diversas sobre la gestión de la Iglesia en el siglo XXI.
El nuevo pontífice no solo heredará la responsabilidad de guiar a más de mil millones de fieles en el mundo, sino también desafíos clave como la transparencia en la administración vaticana, el diálogo interreligioso y la reforma de la Curia Romana.
La espera del humo blanco.
Mientras el mundo observa con expectativa, los cardenales continúan las deliberaciones en estricto aislamiento. Se prevé que el proceso dure entre uno y cinco días, dependiendo de los consensos alcanzados en cada ronda de votaciones.
Cuando el humo blanco surja desde la chimenea de la Capilla Sixtina, el Habemus Papam resonará en la Plaza de San Pedro, y un nuevo capítulo en la historia del Vaticano comenzará.