Estudiantes de EE.UU. vulneran comunicaciones del Ejército mexicano con antena casera: expertos advierten riesgo grave para la seguridad nacional
Un grupo de investigadores universitarios en Estados Unidos logró interceptar comunicaciones sensibles del Ejército mexicano utilizando una antena casera de bajo costo, revelando una preocupante vulnerabilidad en los sistemas de seguridad satelital del país. El hallazgo, parte de un estudio académico titulado “Don’t Look Up: There Are Sensitive Internal Links in the Clear on GEO Satellites”, fue difundido por el periodista Carlos Loret de Mola y confirmado por medios especializados en tecnología y defensa.
¿Cómo ocurrió?
El experimento fue realizado por científicos de la Universidad de California y la Universidad de Maryland, quienes construyeron una antena parabólica con una tarjeta sintonizadora de televisión y un motor de posicionamiento, todo por menos de 15 mil pesos mexicanos. Desde una azotea en San Diego, lograron interceptar comunicaciones satelitales sin cifrar provenientes de México, incluyendo llamadas telefónicas, reportes militares, datos bancarios y correos corporativos.
Entre los sistemas vulnerados se encuentran transmisiones de la Guardia Nacional, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Telmex, Banco Santander, y dependencias del Gobierno Federal, incluyendo inventarios de unidades militares. Lo más alarmante: SEDENA no estaba al tanto del experimento ni de la exposición de sus datos, lo que ha encendido alertas entre especialistas en ciberseguridad.
¿Y la CURP biométrica?
Este incidente ocurre en paralelo al despliegue de la nueva CURP biométrica, promovida como un avance en identidad digital y protección de datos. Sin embargo, el caso pone en duda la capacidad institucional para resguardar información crítica. Si las comunicaciones militares pueden ser interceptadas con una antena casera, ¿qué garantías existen para proteger datos personales sensibles?
Reacciones y silencio oficial
Hasta el momento, SEDENA no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente. Expertos en seguridad nacional consideran que el silencio institucional agrava el problema, al no reconocer públicamente la falla ni detallar medidas correctivas. En redes sociales, el tema ha generado indignación y burlas, mientras analistas advierten que esto no es solo un escándalo tecnológico, sino una amenaza real a la soberanía.
Si una antena de 650 dólares puede escuchar al Ejército mexicano, ¿qué no podrá hacer alguien con presupuesto? Y mientras SEDENA duerme, la CURP biométrica se presenta como “segura”. Segura… para quien la quiera interceptar.
