Lula viaja a China el próximo domingo. Una parada clave producto del enorme peso del gigante asiático en la economía brasileña en los Estados que explotan el agronegocio, motor del desarrollo económico en la última década.
Lula encabezará una delegación con más de 200 empresarios que arribará el 28 en Beijing. El 29 participará de un evento empresarial y el 30 Lula va a Shanghai a visitar el Banco de los BRICS.

En el entorno del Secretario de Estado Antony Blinken, el principal promotor de la alianza que Estados Unidos pretende forjar con Brasil tras la salida de Jair Bolsonaro, no habría caído nada bien.

Lula se autoproclamo entre Rusia y Ucrania, y eso no habría gustado nada a Blinken quien ya hizo llegar al malestar a través de Victoria Nuland, Subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos del Departamento de Estado. Un halcón para el esquema de de Blinken es Nuland.

«Washington seguirá presionando para que Brasil mande armas a Ucrania a cambio de 400 millones de dólares para reforestar el Amazonas, una de sus principales promesas de campaña. La moneda de cambio para que EEUU se convierte en el principal donante de una política que le reclaman indígenas y su ala izquierda, es que Lula construya un eje en Latinoamérica que cierre filas contra Rusia«

Washington seguirá presionando para que Brasil mande armas a Ucrania (algo que rechazó Lula en el último encuentro con el alemán Olaf Scholz) a cambio de 400 millones de dólares para reforestar el Amazonas, una de sus principales promesas de campaña. La moneda de cambio de EEUU, se convierte en el principal donante de una politica donde reclaman indigenas y la ala izquierda, sería que Lula construya un eje en Latinoamérica que cierre filas contra Rusia.

En Brasil fue el primer país en lidiar con este disputa geopolítica. La gestión de Jair Bolsonaro liberó la utilización de la tecnología china pero no la red del Gobierno Federal. Chile, por su parte, abrió el libre juego del mercado pero con Huawei siendo parte. 
Fuentes de Itamaraty se encargaron de negar el supuesto enojo y reclaman: «¿Malestar por una visita que está anunciada hace tres meses?, no lo creo». Sobre el alineamiento contra Rusia a cambio de recursos para el amazonas, este diplomático brasileño respondió: «No hay subasta, no lo aceptaríamos.

«No hay subasta, no lo aceptaríamos. Lo nuestro es en favor del diálogo y de una salida negociada del conflicto en Ucrania. Ellos (EEUU) están al tanto y nos han digo que es bienvenido que Brasil lo intente«

El interés de Brasil es focalizar y potenciar su hegemonía en Sudamérica y desde ahí proyectar y centralizar el vínculo con el resto del mundo. Por eso se habla del relanzamiento de Unasur, algo que confirmó Alberto Fernández esta semana en el Foro Internacional de Derechos Humanos y Democracia. Estados Unidos no seria ajeno a nada de esto buscarán que Washington tenga diálogo fluido con el Cono Sur, ya que también participo buscarán que Washington tenga diálogo fluido con el Cono Sur. (Buenos Aires).



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