México, otra vez en la lista negra de EE.UU.
Para el año fiscal 2026, Washington volvió a incluir a México entre los países con mayor tránsito o producción de drogas. La exigencia: “esfuerzos adicionales y agresivos” contra los cárteles.
En paralelo, el Departamento de Estado reconoció a Claudia Sheinbaum por intensificar la cooperación bilateral:
• Despliegue de 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte
• Incautaciones de fentanilo y precursores químicos
• Entrega de 29 objetivos de alto valor para ser juzgados en EE.UU.
Pero el aplauso viene con condiciones:
EE.UU. exige que los operativos no sean “puntuales”, sino sistemáticos y permanentes. También pide desmantelar laboratorios clandestinos, cortar cadenas de suministro químico y atacar las finanzas ilícitas.
Además, varios cárteles mexicanos fueron designados como Organizaciones Terroristas Extranjeras, lo que permite a EE.UU. ampliar sanciones, competencias judiciales y recursos legales.
Y como bonus track, Washington también lanzó dardos a China por ser “fuente clave” de los químicos que alimentan el narco global.
México coopera, entrega capos, despliega tropas… pero sigue en la lista.
Parece que en este juego, el reconocimiento viene con cláusulas en letra chiquita.
¿Es cooperación o condicionamiento diplomático?