México, Trump y la FIFA: el partido inaugural del Mundial 2026 se juega fuera de la cancha
La sede del primer partido del Mundial 2026, originalmente asignada al Estadio Azteca, se ha convertido en una ficha geopolítica entre México, Canadá y Estados Unidos. La violencia en CDMX, las tensiones migratorias y los intereses diplomáticos amenazan con cambiar el silbatazo inicial de lugar.
El juego diplomático tras bambalinas Mientras los reflectores apuntan al césped del Azteca, las verdaderas jugadas se están dando en despachos diplomáticos. Canadá, con el respaldo del gobierno de Mark Carney, ha intensificado su presión para que el partido inaugural se traslade a Toronto, argumentando que la violencia en la capital mexicana y las restricciones migratorias de Trump hacen inviable la opción mexicana o estadounidense.
Testimonios que revelan tensiones, “La FIFA está preocupada. No es solo por la seguridad, sino por la imagen global del evento”, confiesa un funcionario de la Federación Mexicana de Futbol que pidió anonimato. “Canadá está jugando sus cartas con inteligencia. No tienen la historia futbolística, pero sí la estabilidad que hoy parece pesar más”, comenta un exasesor de CONCACAF.
3. Datos y estadísticas
• 13 partidos del Mundial 2026 están programados en México.
• El Estadio Azteca será sede de 3 partidos de fase de grupos y 2 de eliminación directa.
• El 11 de junio de 2026 está programado el partido inaugural en el Azteca.
• 48 selecciones participarán en el torneo, el más grande en la historia de la FIFA.
Violencia, política y fútbol La ejecución de dos asesores de Clara Brugada en la Calzada de Tlalpan encendió las alarmas. A esto se suman los disturbios recientes en colonias como Roma y Condesa. Mientras tanto, Donald Trump ha endurecido su discurso migratorio, lo que complica la logística para aficionados internacionales. En este contexto, Canadá aparece como el “hermano sensato” del trío norteamericano.
La FIFA se enfrenta a una decisión incómoda: premiar la historia y pasión futbolera de México, o priorizar la estabilidad y seguridad que ofrece Canadá. Estados Unidos, con Trump al frente, parece haber perdido puntos ante la comunidad internacional. Diciembre será el mes clave: la revisión de sedes mexicanas podría sellar el destino del partido inaugural.
Qué ironía: el país que dio al mundo dos Mundiales legendarios ahora podría perder el partido inaugural por culpa de su propia inseguridad. Y mientras Trump levanta muros, Carney levanta la mano. Al final, parece que el balón no lo mueve el fútbol, sino la diplomacia… y el miedo.