Rubio advierte a México sobre su apoyo al gobierno de Díaz-Canel
Cuba enfrenta nuevamente una severa crisis energética que amenaza con dejar a más del 40% de la isla sin electricidad este jueves. Los apagones, que en algunas regiones del interior superan las 20 horas diarias, reflejan una situación crítica que afecta tanto a la población como a la estabilidad del gobierno de Miguel Díaz-Canel. Mientras tanto, las relaciones diplomáticas entre México, Estados Unidos y Cuba se tensan, con implicaciones políticas y económicas de gran alcance.
La Habana, aunque menos afectada que otras regiones, enfrenta cortes de electricidad de entre cuatro y seis horas diarias. Esta crisis energética no solo pone en jaque la vida cotidiana de los cubanos, sino que también complica las relaciones internacionales. Según fuentes diplomáticas, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha advertido a la Cancillería mexicana que un respaldo de Claudia Sheinbaum a Cuba, como el envío de petróleo y alimentos, no será bien recibido.
México, uno de los principales contratistas de médicos cubanos, juega un papel clave en la economía de la isla, proporcionando divisas esenciales para su sostenibilidad. Sin embargo, estas decisiones se vuelven más complejas en un contexto donde Marco Rubio, actual secretario de Estado de Estados Unidos, se posiciona como un aliado crucial para evitar una guerra arancelaria entre ambos países. Rubio, considerado parte del ala moderada del gabinete de Trump, también ha rechazado operaciones militares en México para combatir el tráfico de fentanilo, lo que refuerza su importancia estratégica para el gobierno mexicano.
El pasado martes, el Departamento de Estado calificó a Cuba como una amenaza regional, y Rubio declaró que no tenía “nada que dialogar” con el gobierno de La Habana. Estas declaraciones subrayan la creciente hostilidad hacia la isla y complican aún más el panorama diplomático.
La crisis energética en Cuba no solo evidencia los desafíos internos del país, sino que también pone de manifiesto las tensiones diplomáticas en la región. México se encuentra en una encrucijada, buscando equilibrar su apoyo a Cuba con la necesidad de mantener relaciones estratégicas con Estados Unidos. En este contexto, las decisiones de líderes como Claudia Sheinbaum y Marco Rubio serán determinantes para el futuro de estas relaciones trilaterales.