En los últimos días, el gobierno chino firmó un acuerdo con Lula da Silva para que Brasil emita bonos de deuda en el mercado financiero de China, conocidos como “bonos panda”. Este acuerdo fortalece la relación entre Brasil y China, destacada por la participación de Xi Jinping en el G20 de Río de Janeiro y su visita a Brasilia para reuniones de trabajo.

Esta oportunidad también se ha ofrecido a México, según informaron funcionarios chinos a la delegación que acompañó a Claudia Sheinbaum a Brasil. Sheinbaum agradeció a Xi Jinping por el apoyo tras la devastación en Acapulco.

La estrategia de Xi Jinping es parte de un plan más amplio del grupo BRICS para desafiar la hegemonía del dólar. Aunque México nunca ha emitido deuda en China, la Secretaría de Hacienda ha explorado esta posibilidad desde 2020.

Estos acuerdos con China podrían tener un costo político, especialmente con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, dado su discurso contra Beijing. Rogelio Ramírez de la O ve en estos bonos una herramienta valiosa ante un panorama económico incierto, con expectativas de crecimiento bajas y dudas sobre la recaudación, remesas e inversión.