En un giro inesperado en la política internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó duras críticas contra su homólogo ruso, Vladimir Putin, debido al estancamiento en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. Trump advirtió que, de no alcanzarse un alto el fuego, su administración impondría aranceles secundarios al petróleo ruso, una medida que podría alcanzar hasta el 50% y que afectaría a cualquier país que adquiera crudo ruso, prohibiéndoles realizar negocios en territorio estadounidense.

La amenaza de Trump surge tras la propuesta de Putin de establecer un gobierno temporal en Ucrania, una idea que ha sido rechazada tanto por Kiev como por Washington. Según fuentes cercanas a la Casa Blanca, Trump considera que esta propuesta socava la soberanía ucraniana y complica aún más las posibilidades de un acuerdo de paz.

A pesar de su postura crítica, Trump destacó que mantiene una “muy buena relación” con Putin y expresó su confianza en que las tensiones actuales puedan resolverse mediante el diálogo. “Todo este enfado se pasará muy rápidamente, siempre que haga lo correcto”, afirmó el mandatario estadounidense en una entrevista reciente.

La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante las declaraciones de Trump. Líderes de la Unión Europea, Canadá y China han advertido sobre las posibles repercusiones económicas de las sanciones propuestas, señalando que podrían desestabilizar aún más los mercados globales de energía.

Mientras tanto, en el terreno, las tensiones entre Ucrania y Rusia continúan escalando. Ucrania ha acusado a Rusia de ataques deliberados contra infraestructura civil, incluyendo un hospital en la región de Járkov, calificando estos actos como crímenes de guerra.

La amenaza de sanciones al petróleo ruso añade una nueva dimensión a las ya complejas relaciones internacionales en torno al conflicto en Ucrania. Con las negociaciones de paz en un punto muerto, la presión sobre Moscú para avanzar hacia una resolución pacífica se intensifica, mientras el mundo observa con atención los próximos movimientos de ambas potencias.