Un día como hoy: Karl Benz cambia la historia con el primer automóvil a gasolina
Un 29 de enero, pero de 1886, el ingeniero alemán Karl Benz patentó el Benz Patent-Motorwagen, el primer vehículo autopropulsado con motor de combustión interna a gasolina, un invento que revolucionó para siempre la movilidad humana. A 139 años de aquel hito, su legado perdura como pilar fundamental de la industria automotriz moderna.
Con un diseño de tres ruedas, un motor monocilíndrico de 954 cc y una potencia de 0.75 caballos de fuerza, el Motorwagen alcanzaba una velocidad máxima de 16 km/h. Su sistema de ignición eléctrica y carburador, patentado por Benz, sentó las bases tecnológicas de los automóviles posteriores. Aunque en su época fue visto como una curiosidad, hoy se reconoce como la semilla de la era del transporte motorizado.
La patente DRP-37435, registrada en la Oficina Imperial de Patentes de Berlín, no solo marcó el nacimiento del automóvil, sino que impulsó una cadena de innovaciones. Empresas como Mercedes-Benz —heredera directa de Benz—, Ford y otras gigantes surgieron décadas después, modelando economías y culturas. “Sin el Motorwagen, el siglo XX no hubiera sido el mismo: ciudades, carreteras y hasta conceptos como la libertad individual se redefinieron”, explicó el historiador automotriz Klaus Fischer en un documental reciente.
Este aniversario llega en un momento clave: la industria avanza hacia vehículos eléctricos y autónomos, dejando atrás los motores de combustión. Museos como el Museo Técnico de Múnich y el Smithsonian en Washington han dedicado exposiciones interactivas este mes al Motorwagen, contrastando su tecnología con los avances del siglo XXI. Además, la plataforma Google Arts & Culture lanzó un archivo digital con planos originales y testimonios sobre su impacto socioeconómico.
Mientras gigantes como Volkswagen o Tesla anuncian el cese gradual de producción de autos a gasolina para 2035, el legado de Benz enfrenta una paradoja: su invento fue clave para el progreso, pero hoy urge sustituirlo ante la crisis climática. “Celebramos la audacia de Benz, pero también asumimos que la innovación debe ser sostenible”, declaró la ingeniera ambiental Elena Müller durante un foro en Berlín.
Así, el Motorwagen no es solo un recuerdo: es un recordatorio de que la tecnología avanza, pero su verdadero éxito está en adaptarse a las necesidades del futuro.