21 de junio de 2025

Washington/Teherán. El gobierno de Estados Unidos confirmó haber destruido tres instalaciones nucleares iraníes utilizando bombas antibúnker de alta penetración, como parte de una operación militar que el presidente Donald Trump calificó como “muy exitosa”. Los blancos principales fueron los complejos de Fordow, Natanz e Isfahán, considerados estratégicos dentro del programa nuclear iraní.

Según fuentes oficiales estadounidenses, el ataque fue ejecutado con precisión y sin bajas reportadas por parte de sus fuerzas. Todos los aviones habrían salido del espacio aéreo iraní tras completar la misión.

En respuesta, el gobierno iraní declaró que la mayoría del equipo sensible había sido retirado previamente de las instalaciones, sugiriendo que el impacto material podría ser menor al anticipado. Sin embargo, aún no se han ofrecido pruebas públicas que respalden esa afirmación.

El Consejo de Seguridad de la ONU convocó una reunión extraordinaria de emergencia, mientras líderes internacionales llaman a la moderación para evitar una escalada mayor en la región.