La gobernadora María Eugenia Campos Galván, atribuyó la ola de violencia a la presión que las autoridades han hecho a través de los operativos policiacos en el estado de Chihuahua.

Asimismo, Maru Campos aseguró que el alcalde Marco Bonilla Mendoza trabaja de la mano con el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez para contener la serie de hechos violentos que se han presentado en últimos días.

Apuntó que se trata de un conflicto entre grupos delictivos, así como una reacción al actuar de las autoridades, como la limpia del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Aquiles Serdán, así como de la Unidad de Bajo Riesgo (UBR) en el centro de la ciudad.

La jefa del Ejecutivo estatal aseguró que las acciones que ha emprendido el Estado en materia de seguridad darán resultados muy positivos para las y los chihuahuenses.

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