El presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, Álvaro Bustillos Fuentes, informó que el cierre de la frontera con Estados Unidos mantiene sin exportación entre 700 mil y 800 mil cabezas de ganado a nivel nacional.

De acuerdo con el dirigente, el impacto es particularmente delicado porque el ciclo ganadero concluye en agosto y un nuevo periodo de producción inicia en septiembre, lo que coloca a los productores en un escenario de alta presión.

Bustillos explicó que la imposibilidad de enviar ganado al mercado estadounidense, considerado el principal destino de la exportación mexicana, ha provocado pérdidas económicas y un ambiente de incertidumbre en el sector.

“Es un problema grave porque la mayoría de los productores dependen de estas ventas para sostener su operación y, en muchos casos, para poder iniciar el nuevo ciclo productivo”, señaló.

La Unión Ganadera advirtió que de no resolverse pronto la situación, las repercusiones podrían extenderse no solo a la economía regional, sino también a la cadena de abasto de carne en ambos países.