El titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento de Chihuahua (JCAS), Mario Mata Carrasco, advirtió de manera contundente sobre la situación hídrica en el estado, señalando que la sequía excepcional se ha arraigado de manera preocupante.
Carrasco expresó su sorpresa al enfrentar una sequía de esta magnitud, especialmente en la sierra tarahumara, mencionando que, si bien es posible recuperar cierto nivel de normalidad con las lluvias venideras, la sequía persistirá como parte de un patrón climático cambiante. «Vamos a tener lluvias, pero nunca como antes. Lo que cambia principalmente en el cambio climático es el patrón de las lluvias; va a llover mucho en muy pocos días, lo que dificultará su retención, y luego los periodos de sequía se prolongarán cada vez más», afirmó.
Ante esta inminente crisis, se ha establecido una mesa transversal e interdisciplinaria, por iniciativa de la gobernadora, con el objetivo de garantizar el suministro de agua potable a todos los habitantes de Chihuahua durante el estiaje. Esta medida cobra especial relevancia en la sierra tarahumara, donde la escasez de agua en los hogares es una problemática recurrente. Como respuesta, se han emprendido acciones para la recolección de agua de lluvia en colaboración con dos asociaciones civiles, con el fin de asistir a la población afectada.
La perspectiva de Carrasco resalta la urgencia de abordar esta situación, reconociendo la necesidad de adaptarse a un nuevo panorama climático. Con la combinación de esfuerzos gubernamentales y el apoyo de organizaciones civiles, se busca enfrentar los desafíos que impone esta crisis hídrica, asegurando un suministro sostenible de agua para toda la comunidad chihuahuense.