El jefe del Departamento de Ganadería de la Secretaría de Desarrollo Rural, Juan Carlos Flores Márquez, informó que autoridades estadounidenses realizaron una inspección exhaustiva en los corrales de San Jerónimo, Palomas y Agua Prieta, sin que se emitieran observaciones de fondo, lo que fortalece la expectativa de una próxima reapertura de la frontera para la exportación de ganado en pie.

Explicó que durante la visita se detalló el protocolo sanitario, que inicia desde el lugar de origen con la aplicación de ivermectina, el seguimiento de tiempos de traslado, el cual marca los días específicos en que debe trabajarse el ganado hasta su llegada a los corrales de inspección.

En San Jerónimo, destacó la infraestructura construida por la Unión Ganadera, que permite inspeccionar más de 3 mil cabezas diarias, además de contar con un área especial para la atención de animales con lesiones sin afectar el flujo operativo. Posteriormente, se presentó el proceso completo en el área cuarentenaria para la exportación.

Flores Márquez señaló que la única observación pendiente fue la instalación de sombra en el 10 por ciento de los corrales, un punto que ya estaba identificado y en el que la Unión Ganadera comenzó a trabajar. En el caso de Palomas, únicamente se solicitó realizar adecuaciones menores en los caniles para facilitar el trabajo de los perros de inspección.

Indicó que las autoridades estadounidenses firmaron contratos para otorgar permisos anuales de exportación, y en el caso de San Jerónimo, el permiso que vencía en enero fue renovado de manera anticipada, lo que consideró una señal positiva.

Aunque evitó fijar una fecha definitiva para la reapertura, reconoció que, de no surgir nuevos casos sanitarios cerca de la frontera, abril podría ser un escenario viable, tomando en cuenta la alta demanda de carne en Estados Unidos y el bajo inventario en engordas y empacadoras.

Detalló que actualmente Chihuahua cuenta con alrededor de 200 mil cabezas listas para exportarse, además de nuevas reses que se sumarán en los próximos meses. Recordó que el cierre fronterizo ha generado pérdidas estimadas en hasta 10 mil pesos por cabeza, al dejar de exportarse más de 430 mil animales, lo que ha impactado de forma directa la economía estatal.

Finalmente, subrayó que Chihuahua exporta anualmente más de 500 mil cabezas de ganado, lo que representa una derrama superior a 6 mil millones de pesos, por lo que confió en que la reapertura permita reactivar de manera gradual la economía del sector ganadero y de actividades relacionadas en el estado.