Ayer, la Ciudad de México fue el escenario de una reunión crucial para los diputados electos y reelectos del Partido Acción Nacional (PAN), quienes acudieron a la convocatoria de la dirigencia nacional para participar en la plenaria de legisladores locales. El objetivo: organizarse y definir estrategias para enfrentar los desafíos que se avecinan en los Congresos locales a partir del 1 de septiembre.

Encabezados por Alfredo Chávez, coordinador de la bancada azul en el Legislativo de Chihuahua, los diputados Saúl Mireles, Carla Rivas, Yesenia Reyes, Jorge Soto, Nancy Frías, Joss Vega y Xóchitl Contreras hicieron acto de presencia en la reunión. Contreras, en particular, destacó por haber sido la única que logró vencer a Morena y sus aliados en Ciudad Juárez, abollando así el «carro completo» que se perfilaba para la oposición.

La plenaria también contó con la participación de la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, y el alcalde de la capital, Marco Bonilla. Bonilla.

El mensaje de la dirigencia del PAN, encabezada por Marko Cortés, fue contundente: “Si son oposición, que vayan con todo; si son mayoría, que hagan cosas a favor de la gente.” La instrucción fue clara: los diputados deben trabajar en conjunto, identificar las necesidades más apremiantes en sus estados y destacarse como una oposición fuerte que pueda ser un factor clave en las elecciones de 2027.

La gobernadora Maru Campos, siempre astuta en su discurso, hizo un llamado a una reingeniería del PAN, mientras que el fiscal César Jáuregui centró su intervención en la importancia de las políticas públicas como eje del trabajo legislativo.

Con este impulso y las directrices claras, los diputados panistas regresan a sus estados con la tarea de convertirse en una oposición efectiva y en una mayoría que trabaje en pro de la ciudadanía. El camino hacia 2027 está en marcha, y el PAN parece dispuesto a dar la batalla.