En una emotiva y desesperada manifestación, familiares de personas desaparecidas se congregaron frente al Palacio de Gobierno, en el lugar conocido como la Cruz de Clavos, para exigir avances en las investigaciones de sus seres queridos.

Entre los manifestantes, destacó la presencia de Perla, madre de Fernanda Molina, una joven de Ciudad Juárez desaparecida recientemente tras acudir a la ciudad de Saucillo para realizar un examen de admisión. Con lágrimas en los ojos, Perla expresó su frustración ante el nulo avance de las investigaciones. Según relató, en reuniones con la Fiscalía General del Estado, se le indicó que su hija posiblemente se había fugado con su novio, pero hasta ahora no se ha presentado ninguna prueba que sustente esta hipótesis.

A la manifestación también se unió el padre de Esmeralda Castillo Rincón, una mujer desaparecida hace 15 años. Con gran indignación, el padre de Esmeralda denunció que la fiscalía continúa utilizando los mismos métodos de antaño, sugiriendo que los desaparecidos se han ido con sus parejas sin presentar pruebas concretas. «La realidad es que Fernanda Molina lleva un mes desaparecida y no se encuentra en su casa», afirmó. El padre de Esmeralda detalló que acompañó a Perla a una reunión con el fiscal general, quien les aseguró que Fernanda estaba con su novio, pero hasta ahora no han recibido ninguna evidencia que lo confirme.

Además, Perla señaló que también se desconoce el paradero del joven novio de Fernanda, lo que incrementa sus sospechas de que su hija podría ser víctima de trata de personas. «Las autoridades han sido omisas en presentar videos de los lugares donde se pudo haber visto por última vez a la joven desaparecida», agregó, visiblemente afectada.

Los familiares de las víctimas exigieron una audiencia con la gobernadora para obtener respuestas concretas y acciones que conduzcan a la localización de sus seres queridos. La manifestación se convirtió en un llamado desesperado a las autoridades para que investiguen con seriedad y transparencia cada caso, y se evite así la repetición de las historias de desatención y negligencia que, lamentablemente, parecen ser comunes en estos casos.