Tras las denuncias en redes sociales sobre presuntos actos de tortura contra Raúl Irigoyen Chávez, acusado del asesinato de su pareja sentimental, el fiscal general del estado, César Jáuregui Moreno, aseguró que las lesiones que el imputado presentaba fueron documentadas antes de ser entregado a las autoridades de Chihuahua. Las declaraciones de Jáuregui responden a las publicaciones de Denis Alejandra Irigoyen Isaias, hija del imputado, quien acusó a las autoridades de maltratar físicamente a su padre.

Jáuregui detalló que las lesiones de Irigoyen Chávez ya estaban registradas en los exámenes médicos realizados cuando fue puesto bajo custodia estatal. Según el fiscal, el imputado fue interceptado por autoridades migratorias de Estados Unidos cuando intentaba cruzar la frontera en Tamaulipas, y fue devuelto a territorio mexicano, quedando primero en custodia de las autoridades federales de migración en ese estado. Durante su paso por diversas instancias, las lesiones fueron corroboradas en los certificados médicos.

“Tenemos la certeza de que ya tenía las lesiones antes de ser entregado a la Fiscalía de Chihuahua. Incluso, algunas de estas heridas se las infligió él mismo. Contamos con todos los informes médicos y las certificaciones de su estado físico emitidos por distintas autoridades, no solo por la fiscalía”, explicó Jáuregui. Subrayó que el proceso de investigación está “muy robusto” y anticipó que Irigoyen Chávez sería vinculado a proceso, dado el respaldo de la evidencia presentada ante el juez de control en Cuauhtémoc.

El fiscal también reiteró el compromiso de la Fiscalía de Chihuahua con una investigación apegada a derecho y enfatizó que no hubo necesidad ni razón para que los agentes estatales incurran en maltratos, ya que la acusación está sustentada en un expediente sólido.