Riesgos Sanitarios (COESPRIS), llevará agua limpia a los Centros Regionales de Nutrición y Albergue Materno (CERENAM), mediante la colocación de filtros de agua tipo comunitario. 

El objetivo es que las mujeres embarazadas y en etapa de lactancia junto las niñas y niños menores de seis años que transitan por un tratamiento contra de la desnutrición, tengan la oportunidad de recuperar su salud acompañados de agua de calidad para beber y preparar alimentos de alimentos. 

Actualmente se cuenta con 17 Centros, ubicados en los municipios de Bocoyna, Guachochi, Guadalupe y Calvo, Morelos, Balleza, Carichí, Chínipas. 

La disponibilidad de agua en esa zona es escasa, las fuentes de abastecimiento de la población son principalmente manantiales, ríos y arroyos intermitentes, que están sin protección y expuestos a la contaminación ambiental, por lo que también se donara de agua limpia a los pobladores de las zonas aledañas a los CERENAM. 

La cifra de personas atendidas en el lapso de septiembre de 2021 a marzo del presente año, se atendieron y albergaron a 12 mil 717 personas en los albergues, de los cuales 2 mil 531 fueron niñas y niños con algún grado de desnutrición, 3 mil 403 mujeres embarazadas o en etapa de lactancia y 6 mil 783 personas fueron acompañantes que también reciben alojamiento y alimentación. 

En próximas fechas, se abrirán cuatro centros más en los municipios de Guazapares, Maguarichi, Uruachi y Urique, donde también se instalarán equipos de ultrafiltración de atouio, los cuales, eliminan turbidez, virus, parásitos y bacterias, con una eficiencia del 99,99%, esta metodología ha sido probada en la región serrana, con una alta efectividad, ya que no requieren costosas instalaciones o uso de energía eléctrica. 

El DIF Estatal a través de la dirección de Alimentación y Desarrollo Comunitario, y la Coespris a través de la gerencia de Evidencia y Manejo de Riesgos, conocen y reconocen la problemática de salud pública principalmente en zonas de la sierra tarahumara, por el consumo de agua de mala calidad, por lo que consideran de vital importancia ofrecer en sus centros Regionales de Nutrición y Albergue Materno, la oportunidad de abastecer de agua potable a los pacientes y acompañantes que se atienden en el lugar de forma permanente. 

La baja disponibilidad de agua provocada por la sequía tiene como consecuencia que las fuentes de abastecimiento destinadas al consumo humano lleguen a ser insuficientes para abastecer a la población, situación que se agudiza en localidades rurales, principalmente en la región serrana, situación que favorece altos índices de infecciones intestinales y parasitosis, así como de desnutrición infantil, la cual puede verse agravada por episodios repetidos de diarreas. 

La presentación del proyecto estuvo a cargo de María Eugenia Galván Antillón, presidenta del DIF Estatal, María de Lourdes Zaldivar Lozano, directora de Alimentación y Desarrollo Comunitario del DIF Estatal, Luis Carlos Tarín Villamar, comisionado de COESPRIS y Alejandra Carlos Aguirre, gerente de Evidencia y Manejo de Riesgos, COESPRIS. 

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