Chihuahua.– Ante los señalamientos públicos sobre una supuesta investigación de la DEA en contra del alcalde capitalino Marco Bonilla Mendoza y su hermana, la gobernadora María Eugenia Campos Galván pidió prudencia y recordó que no puede pronunciarse mientras no existan datos oficiales ni elementos validados.

“Mira, no estoy enterada del caso, pero mientras sean señalamientos y no sean cuestiones validadas, no puedo hablar sobre el caso. Sobre todo, así como lo dice, es un caso tan sensible, tan delicado”, dijo la mandataria estatal al ser cuestionada por medios de comunicación este miércoles.

El tema surgió tras versiones que han circulado en medios y redes sociales, las cuales vinculan al edil panista con una supuesta investigación federal en Estados Unidos, y que han sido relacionadas políticamente con el alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar.

Campos Galván evitó entrar en especulaciones y, en su lugar, emitió un mensaje general dirigido a todos los alcaldes del estado —sin importar partido— en el que enfatizó la responsabilidad que implica ejercer un cargo público.

“Los alcaldes, todos, nos tenemos que portar bien, así como los gobernadores. Tenemos que cuidar el trato que tenemos con las personas, tenemos que cuidar las actividades de nuestro equipo”, puntualizó.

La gobernadora subrayó que quienes tienen el privilegio de ocupar una posición de autoridad deben actuar con rectitud, y dejó claro que la corrupción y la violencia no pueden tener cabida en el servicio público, sin distinción de afiliación política.

“Nadie, absolutamente nadie —del partido que sea, así sea de mi partido o de cualquier otro— puede caer en la corrupción y nadie puede caer, por supuesto, en ser aliado de la violencia”, concluyó.

Hasta el momento, ni autoridades mexicanas ni estadounidenses han confirmado de forma oficial que exista una investigación en contra del alcalde Bonilla o algún miembro de su familia.