La gobernadora del estado, María Eugenia Campos Galván, respaldó el reciente operativo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el rancho “El Saucito”, propiedad del exgobernador César Duarte, donde fueron demolidas estructuras hidráulicas construidas presuntamente de forma ilegal. “El agua debe ser para la gente, no para quienes se aprovecharon del poder”, afirmó contundente.

Campos Galván lamentó que, en medio de una crisis hídrica tan severa como la que enfrenta Chihuahua y otras regiones del país, haya quienes intenten acaparar el recurso en beneficio propio. “Todos los chihuahuenses —y me atrevo a decir que todos los mexicanos— estamos padeciendo el tema del agua. Es inaceptable que alguien que tuvo autoridad intente aprovecharse de eso”, expresó la mandataria.

La declaración surge luego de que la Conagua confirmara el desmantelamiento de cinco represas, una presa principal y un pozo dentro del rancho ubicado en el municipio de Balleza. Según la dependencia federal, estas estructuras almacenaban hasta 700 mil metros cúbicos de agua sin autorización oficial.

El operativo se realizó el martes con maquinaria pesada, pese a que familiares de Duarte intentaron frenar la intervención mediante un amparo federal. Aunque una jueza otorgó una suspensión provisional, la Conagua actuó amparada en sus facultades y en la evidencia de irregularidades.

Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el director de la Conagua, Efraín Morales, mostró imágenes del operativo y aseguró que se analizarán posibles cargos adicionales por delitos ambientales y uso indebido de recursos hídricos.

“El hecho de que se haya intervenido y demolido lo que se construyó fuera de la ley es una buena señal. El agua no puede estar en manos de unos cuantos, mientras hay comunidades que no tienen una sola gota”, concluyó la gobernadora.

Cabe recordar que el rancho “El Saucito” está vinculado al proceso penal que enfrenta César Duarte por presunto peculado y asociación delictuosa.