Durante la audiencia intermedia que se realiza en contra de César D.J. se dictó un receso para que el imputado recibiera atención medica ya que manifestó tener dolor en su brazo derecho, quijada, así como una fuerte cefalea.
El exmandatario tomo la palabra donde destacó que su estado de salud continúa agravándose al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Aquiles Serdán pues no cuenta con la atención médica necesaria para sus complicaciones cardíacas.
Dijo que ha sido acreditado que tiene afectaciones cardiacas, lo que, según sus palabras, ha sido ignorado por la Fiscalía General del Estado y el sistema penitenciario del Cereso No. 1 de Aquiles Cerdán.
D.J añadió que recientemente le fue practicado un estudio de monitoreo de su ritmo cardiaco con un monitoreo de 24 horas, el cual arrojó que existen importantes variaciones, lo que pone en peligro su salud de manera constante.
“Anoche tuve una condición muy grave, me siento muy mal, muy siento mareado, estoy sudando todo el tiempo (…) en el Cereso desde hace tres días no hay agua”, dijo.
Apunto que la semana pasada sufrió nuevas afectaciones en su presión sanguínea y desde la noche de ayer presenta sudoración, dolor de cabeza, así como en el brazo izquierdo y quijada, lo que relacionó con síntomas propios de un posible infarto por lo que se decretó un receso para que un médico lo revisara.