Un grupo de agricultores de la región noroeste de Chihuahua, acompañados por integrantes de las comunidades menonita y LeBaron, acudió este martes al Palacio de Gobierno para expresar su rechazo al proyecto de Ley de Aguas Nacionales que promueve la Federación.

El productor Javier Jurado Rodríguez, quien encabezó la comitiva, advirtió que la iniciativa pone en riesgo la viabilidad del campo chihuahuense. “Sin agua no hay maíz, no hay agricultura; esta propuesta equivale a criminalizar la actividad agrícola”, sostuvo.

De acuerdo con Jurado, el planteamiento federal busca cancelar las concesiones de uso de agua al fallecer sus titulares, transfiriendo automáticamente esos derechos a la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Consideró que esta medida, además de injusta, abriría la puerta a una mayor centralización y control del recurso.

También criticó el manejo de organismos federales como Conagua, Pemex y la CFE, a los que calificó como malos administradores que operan con deudas y deficiencias.

El representante agrícola advirtió que las repercusiones de la iniciativa serían graves no solo para los productores, sino para toda la economía estatal. “Cuando el campo se cae, se encarece la comida y se resiente en toda la sociedad”, subrayó.