Sarampión se extiende en Chihuahua: autoridades piden reforzar vacunación y detectar síntomas a tiempo
El brote de sarampión que atraviesa el estado de Chihuahua continúa su curso, con más de 3,700 casos confirmados desde el 1 de enero, de acuerdo con el más reciente informe emitido por la Secretaría de Salud. Aunque la mayoría de las personas afectadas ya se han recuperado, las autoridades insisten en que la prevención y la vacunación siguen siendo claves para evitar nuevas complicaciones.
Según el reporte, los municipios de Cuauhtémoc y Chihuahua capital concentran el mayor número de contagios, con 1,374 y 692 casos respectivamente, lo que refleja un alto nivel de circulación del virus en zonas densamente pobladas. Les siguen municipios como Nuevo Casas Grandes, Ojinaga, Guachochi y Ahumada, con cifras menores pero significativas.
Hasta ahora, 3,562 personas han superado la enfermedad, mientras que se mantienen 10 hospitalizaciones activas y se han registrado 13 fallecimientos relacionados con el virus. Aunque las cifras de internamiento siguen siendo relativamente bajas, el llamado de las autoridades es claro: no bajar la guardia.
“La mejor herramienta para frenar el avance del sarampión sigue siendo la vacunación”, reiteraron voceros de la Secretaría de Salud, quienes recordaron que los síntomas incluyen fiebre, erupciones en la piel, tos y conjuntivitis. Ante cualquier señal, se recomienda acudir de inmediato a recibir atención médica.
El brote tiene presencia prácticamente en todo el estado, aunque en algunas zonas rurales como Uruachi, San Francisco de Conchos, Temósachic, Julimes y Gómez Farías, apenas se han reportado entre uno y dos casos.
A pesar del número elevado de contagios, las autoridades destacan que el sistema de salud ha logrado mantener bajo control las hospitalizaciones y la atención oportuna a los casos graves. No obstante, insisten en que el riesgo de contagio sigue latente, especialmente entre quienes no tienen su esquema de vacunación completo.
El llamado es urgente: la salud pública depende también de la responsabilidad individual y familiar, especialmente cuando se trata de enfermedades prevenibles como el sarampión.