Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal destinados a la Zona Occidente hicieron pública una carta dirigida a la gobernadora, en la que exponen las precarias condiciones en las que cumplen con su labor dentro del municipio de Morís.

Los agentes señalan que una parte del personal ha sido concentrada en el llamado “Pilar de Morís”, donde se habilitó una bodega de una mina como alojamiento. Afirman que el lugar no reúne las condiciones mínimas para su estancia y que, además, los alimentos que se les proporcionan carecen de calidad y en ocasiones son entregados con resistencia por parte de la empresa minera.

En la misiva también se describe el despliegue en la comunidad de El Zapote, un paraje aislado y sin servicios básicos, lo que —aseguran— vulnera tanto su seguridad como su salud.

Los inconformes recuerdan que la normativa estatal establece la obligación de brindar hospedaje, alimentación y traslados adecuados a los elementos en servicio. Sin embargo, denuncian que esta disposición no se cumple y, por el contrario, se les pide justificar gastos con facturas de hoteles y comidas en el municipio de Ocampo, algo que califican como improcedente.

Pese a estas dificultades, subrayan que han obtenido resultados relevantes en la región, como la reciente incautación de un vehículo blindado conocido como “monstruo”, además de un fusil calibre .50 y municiones en poder del crimen organizado.

Los policías advierten que, si no reciben respuesta, recurrirán a otras instancias e incluso a figuras políticas con aspiraciones a cargos de gobierno para que su situación sea atendida.