“sobre aviso, no hay engaño”, manifestó la gobernadora María Eugenia Campos Galván al asegurar que existe la posibilidad de un nuevo conflicto social ante la insistencia de la Federación de abrir las presas de Chihuahua para enviar agua a Tamaulipas y Nuevo León.
Maru Campos explicó que la situación con el entonces canciller Marcelo Ebrard, así como con el extitular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López Hernández de las consecuencias de no parar este conflicto a tiempo, sin embargo, ambos se encuentran en campaña.
Apuntó que el agua de Chihuahua es para sus habitantes y no se permitirá que la Federación u otros gobiernos se lleven de nueva cuenta el recurso hidríco del que se dispone en las presas.
Cabe señalar que el pasado viernes se aprobó en sesión del Consejo de la Cuenca del Río Bravo un modelo matemático con el que se justifica la apertura de las presas de Chihuahua para enviar agua a otras entidades federativas como Nuevo León y Tamaulipas.