En una situación que llama la atención por el abuso de autoridad, oficiales de Tránsito de la policía municipal estacionaron su patrulla (PE.1072) en un lugar reservado para personas discapacitadas afuera del Hospital Morelos. El hecho, registrado esta mañana, ha desatado cuestionamientos sobre la responsabilidad de los cuerpos de seguridad en cuanto al respeto a las normas de tránsito, especialmente cuando son ellos mismos los infractores.

A pesar de que no se ha confirmado si alguno de los oficiales estaba trasladando a una persona con discapacidad, todo indica que no fue así, ya que no se observó ningún indicio que lo sugiriera. La patrulla quedó estacionada en el espacio exclusivo para discapacitados sin ninguna justificación aparente.

Este incidente ha puesto en evidencia, una vez más, la falta de liderazgo y responsabilidad en la Dirección de Vialidad y Tránsito, que encabeza César Komaba. La ausencia de sanciones visibles a los propios oficiales refuerza la percepción de que no se aplica la ley de manera justa ni equitativa, permitiendo que quienes están encargados de hacer cumplir las normas sean los primeros en violarlas sin consecuencia alguna.

Este tipo de actitudes no solo dañan la imagen de la policía de Tránsito, sino que también dan un mal ejemplo a la ciudadanía, que espera que quienes tienen la autoridad se comporten de manera ejemplar. Es urgente que la Dirección de Vialidad y Tránsito tome cartas en el asunto, estableciendo un verdadero control sobre el comportamiento de sus oficiales, y garantizando que todos, sin excepción, respeten los espacios destinados para quienes realmente los necesitan.