Tras las elecciones del 2 de junio, los mercados ahora anticipan un entorno más retador para el banco central, pues consideran un tipo de cambio más alto y menores recortes a la tasa de interés este año, en tanto que descartan que logre la meta inflacionaria en 2025.

En la encuesta de Banxico entre especialistas del sector privado, publicada este lunes, hubo un fuerte ajuste en las proyecciones para el tipo de cambio para el cierre de este año, pues ahora se prevé que se ubique en 18.66 pesos por dólar al cierre del año, por arriba de los 17.84 pesos que se estimaba un mes antes.

De la misma manera, para 2025 consideran que seguirán las presiones, pues estima que se ubicará en 19.26 pesos por dólar, desde los 18.54 que consideraban un mes antes.

La proyección para el tipo de cambio este año implica que el gobierno de López Obrador podrá cerrar el sexenio en niveles por debajo de los que se observaban hace seis años, cuando estaba por arriba de las 20 unidades, sin embargo, también revela que prevén se mantendrán una serie de presiones a lo largo del año por factores internos y externos.

Desde el entorno de Rogelio Ramírez de la O, afirman que la volatilidad de los mercados financieros estará contenida entre julio y agosto, pues estiman que será hasta septiembre cuando pueda regresar ciertonerviosismo por la discusión de las reformas en el Congreso. Eso dependerá de que manejen un buen diálogo con el sector privado.

En ese contexto, el gobierno considera que en agosto el banco central estaría en condiciones de reducir otra vez la tasa de interés y miran con cierta impaciencia la lenta ruta que ha tomado Banxico para flexibilizar la política monetaria, pues advierten presiones para el costo de la deuda.

Tras la última reunión en Banxico, el mercado interpreta la apertura para otro recorte a la tasa el próximo mes -actualmente en 11%-. Pero también consideran que la estrategia será más contenida de los previsto a inicios de año, principalmente ante los retos que sigue mostrando la inflación por la parte de servicios.

Sucede que aún quedan un par de episodios que sortear: de manera externa, las elecciones de Estados Unidos, en donde los gobiernos también deberán manejar una narrativa conciliadora para evitar fuertes impactos; por la parte interna, está la entrega del paquete presupuestal para 2025. Un presupuesto no creíble podría tener impactos negativos.

En ese sentido, los especialistas ahora advierten un entorno más complicado para que Banxico pueda bajar con mayor fuerza la tasa de interés hacia el cierre del año, pues prevén una tasa de interés de 10.35%, desde el 9.96% que se estimaba previamente. En tanto que para el año siguiente considerarán que la tasa de interés rondará los 8.39%, desde el 7.79% estimado hace un año.

Eso sumado a las presiones inflacionarias. De acuerdo con las expectativas de los analistas del sector privado, la inflación subyacente aún estará por arriba de la meta de Banxico este año y para 2025 la inflación en general la estiman en 3.81%, lejos de la expectativa de 3% del banco central.