El Gobierno de China reclamó formalmente a México por la aprobación de nuevos aranceles a productos importados desde países sin tratado de libre comercio, mientras que Corea del Sur advirtió que podría responder con medidas similares. La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que los aranceles no están dirigidos específicamente a China, sino que forman parte del Plan México, una estrategia para fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia de insumos asiáticos.

El Congreso mexicano aprobó una reforma arancelaria que impone gravámenes de entre 5% y 50% a más de 1,400 productos provenientes de países sin acuerdos comerciales con México, incluidos China, Corea del Sur e India. La medida forma parte del Plan México, una política industrial que busca impulsar la producción nacional y evitar la “invasión” de importaciones baratas que afectan a sectores como el textil, automotriz, plástico y confección.

China expresó su inconformidad y pidió retirar los aranceles, mientras que Corea del Sur advirtió que podría aplicar medidas espejo.

• En su conferencia del 11 de diciembre, Sheinbaum afirmó: “No están dirigidos a China… es a los países con los que no hay tratados de libre comercio”.
• La presidenta explicó que la propuesta original fue modificada y reducida tras mesas de negociación con empresarios nacionales y extranjeros, quienes alertaron sobre posibles incrementos en precios al consumidor.
• El Gobierno ajustó los aranceles para evitar distorsiones económicas, pero mantuvo la esencia del Plan México: producir más insumos dentro del país y proteger empleos en sectores estratégicos.
• Según datos oficiales, los aranceles podrían recaudar hasta 70 mil millones de pesos en su primer año, recursos que se destinarían a fortalecer la industria nacional.
• Sheinbaum reiteró que México mantiene una “muy buena relación” con China y que la medida no busca afectar a ningún país en particular, sino equilibrar el mercado interno y evitar prácticas de competencia desleal.
• China pidió a México reconsiderar la medida, argumentando que afecta la estabilidad comercial bilateral.
• Corea del Sur advirtió que podría responder con aranceles propios si México no ajusta la política.
• Organismos empresariales mexicanos celebraron la reducción de los aranceles iniciales, aunque pidieron monitorear su impacto en precios y cadenas de suministro.
• Analistas señalan que México intenta equilibrar su relación con Asia mientras fortalece su industria ante el nearshoring y la presión de Estados Unidos.

Los nuevos aranceles colocan a México en una posición delicada entre sus socios asiáticos y su estrategia industrial interna.

Aunque Sheinbaum insiste en que la medida no es contra China, el reclamo diplomático evidencia el impacto internacional del Plan México.

El reto será impulsar la producción nacional sin desatar tensiones comerciales que afecten la economía.