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El costo financiero de la deuda pública.

El sector público está enfrentando una serie de retos que lo están poniendo bajo presión. El costo financiero de la deuda pública ha aumentado significativamente en los primeros cinco meses de 2023, en casi un 50% con respecto al año pasado. Esto está por encima de lo programado por la Secretaría de Hacienda para 2023.
Este aumento en el costo financiero de la deuda pública está poniendo presión sobre las finanzas públicas y podría conducir a un déficit mayor. Es importante que el gobierno tome medidas para reducir el costo financiero de la deuda pública y para controlar el déficit.
Algunas de las medidas que el gobierno podría tomar incluyen:
• Renegociar las condiciones de la deuda pública.
• Emitir deuda a plazos más largos.
• Reducir el gasto público.
• Aumentar los ingresos fiscales.
Es importante que el gobierno tome medidas para reducir el costo financiero de la deuda pública y para controlar el déficit. Si no lo hace, las finanzas públicas podrían verse gravemente afectadas, lo que podría tener un impacto negativo en la economía
El gobierno mexicano está enfrentando una serie de retos en el proceso de transición entre un sexenio y otro. Estos retos incluyen:
• La necesidad de una nueva reforma fiscal que permita incrementar la recaudación del país en términos del PIB.
• El gasto en los programas sociales de transferencias y en los proyectos de infraestructura emblemáticos.
• El aumento del costo financiero de la deuda pública.
El costo financiero de la deuda pública ha aumentado significativamente en los primeros cinco meses de 2023, en casi un 50% con respecto al año pasado. Esto está por encima de lo programado por la Secretaría de Hacienda para 2023.
El costo financiero de la deuda pública se puede clasificar en tres dimensiones:
• La entidad responsable de pagar la deuda (gobierno federal, Pemex, CFE, etc.).
• El tipo de moneda en que fue emitida (pesos, dólares, etc.).
• La estructura de sus vencimientos (aunque existe una porción de deuda a tasa variable, es mucho más relevante el periodo promedio en que se tienen que pagar las amortizaciones de los créditos que van venciendo).
El gobierno mexicano debe tomar medidas para abordar estos retos. Estas medidas podrían incluir:
• Una nueva reforma fiscal que permita incrementar la recaudación del país en términos del PIB.
• Una reducción del gasto en los programas sociales de transferencias y en los proyectos de infraestructura emblemáticos.
• Una renegociación de las condiciones de la deuda pública.
• Una emisión de deuda a plazos más largos.
• Una reducción del gasto público.
• Un aumento de los ingresos fiscales.

es importante que el gobierno mexicano tome medidas para abordar estos retos. Si no lo hace, las finanzas públicas podrían verse gravemente afectadas, lo que podría tener un impacto negativo en la economía.
as dos variables que más influyen en el costo financiero de la deuda pública son la tasa de interés y el tipo de cambio. La tasa de interés es el precio que se paga por pedir prestado dinero, y el tipo de cambio es el precio de una moneda en términos de otra.
El gobierno federal presenta la tasa de interés y el tipo de cambio en el marco macroeconómico que acompaña la presentación del paquete económico frente al Congreso cada año. Sin embargo, el gasto en el costo financiero no es programable, por lo que si existen sorpresas con respecto a los supuestos empleados por la Secretaría de Hacienda en sus proyecciones macroeconómicas, también habrá sorpresas en el monto erogado en este rubro.
Después del inicio de la pandemia de Covid, el proceso de recuperación económica global ha ocasionado diferentes retos de política macroeconómica, uno de ellos relacionado con el control de la inflación. La respuesta, ampliamente conocida, ha sido un proceso generalizado de alzas de tasas de corto plazo por parte de los bancos centrales, que poco a poco se ha extendido a otros nodos de la curva de vencimientos, por lo que el costo financiero para diferentes vencimientos se ha incrementado de forma extendida.
Asimismo, la respuesta relativa de los bancos centrales en mercados emergentes como México frente a las decisiones de política monetaria en economías avanzadas, como es el caso de la Reserva Federal en Estados Unidos, ha propiciado impactos adicionales sobre los tipos de cambio, que afectan directamente la porción de deuda pública externa.


Como vemos en la Figura 1, el costo financiero ha crecido consistentemente desde 2021 para todo el sector público, esencialmente porque ha dominado el crecimiento de las tasas de interés a la volatilidad observada en el tipo de cambio. Lo anterior es consecuencia de diferentes fortalezas (proporción menor de exposición cambiaria) y debilidades (exposición de riesgo cambiario concentrada en Pemex) de la deuda pública, por lo que el marco fiscal debe prever estas presiones.

na forma útil de entender los efectos del costo financiero del sector público es dividirlo en tres partes para 2023:
• Gobierno federal (77% del total).
• Pemex (13% del total).
• CFE (10% del total).
El panel de la izquierda de la Figura 2 muestra que el impacto que vemos a nivel del sector público, es decir, el resultado neto de los cambios en tasas y tipo de cambio que presionó al alza el costo financiero, también se extiende al gobierno federal. En este caso, la estructura de endeudamiento por tipo de moneda (que en sí misma es una fortaleza) explica buena parte del efecto, 78% en deuda interna y 22% en externa.
Dentro de la propia Figura 2, pero en el panel central, podemos ver el mismo análisis para el costo financiero de Pemex. De acuerdo con su último informe trimestral, poco más del 80% de la deuda de Pemex está en moneda extranjera, por lo que la apreciación reciente observada en el tipo de cambio, que favorece al peso frente al dólar, ha reducido drásticamente su costo financiero pese al aumento en tasas (recordemos que no solo las tasas en pesos han subido sino también las que resultan del endeudamiento externo).
En general, el aumento en el costo financiero del sector público ha sido impulsado por el aumento en las tasas de interés y el tipo de cambio. Sin embargo, la estructura de endeudamiento por tipo de moneda de las diferentes entidades del sector público ha amortiguado el impacto de estos aumentos en el caso del gobierno federal y Pemex.

El panel derecho de la Figura 2 muestra que el costo financiero de CFE aumentó exponencialmente en 2023. En mayo de 2023, el costo financiero de CFE era de poco más de 34 mil millones de pesos, cercano a los 47 mil millones de pesos para Pemex en el mismo periodo. En contraste, en el acumulado a mayo de 2022, CFE registraba un costo financiero de cerca de 5 mil millones de pesos, mientras que Pemex acumulada más de 59 mil millones de pesos.

El aumento en el costo financiero de CFE se puede atribuir a una serie de factores, incluyendo el aumento en las tasas de interés y el tipo de cambio, así como los cambios en la estructura de la deuda de CFE. En particular, el costo de la deuda externa de CFE se ha incrementado debido al aumento en el tipo de cambio.

El panel de la izquierda de la Figura 3 muestra el crecimiento exponencial que ha tenido el costo financiero del gobierno federal en el pago de intereses y comisiones (excluye el apoyo a ahorradores). El costo financiero del gobierno federal creció un 13.9% en términos reales entre enero y diciembre de 2022. Sin embargo, el costo financiero creció un 44% entre enero y mayo de 2023. Este aumento se puede atribuir al aumento en las tasas de interés y el tipo de cambio.

El panel de la derecha de la Figura 3 muestra que la variación en el tipo de cambio es relevante para la porción de intereses de la deuda que está en moneda externa. En el caso del gobierno federal, el 27% de la deuda está en moneda externa. El efecto de un mayor o menor tipo de cambio se refleja en el costo financiero una vez que se ejecutan los refinanciamientos, pero este efecto varía en función de la estructura de la deuda externa. Un ejercicio de correlación lineal simple arrojó que la relación entre la variación del tipo de cambio y el costo financiero es mayor en magnitud cuando se rezaga la variación del tipo de cambio ocho meses. Este hallazgo sugiere que la apreciación reciente en el tipo de cambio tardará algunos meses en reflejarse plenamente en el costo financiero del gobierno federal y también de Pemex