Las deudas de Pemex a sus proveedores han provocado una crisis que amenaza el suministro de combustibles en México.
En una semana, al menos tres empresas han notificado el inicio del proceso de resolución de controversias por falta de pagos, suspendido sus servicios o reclamado airadamente.
El adeudo de Pemex a sus proveedores asciende a más de 100 mil millones de pesos.
La Secretaría de Hacienda ha sido criticada por su respuesta a la crisis.
Las deudas de Pemex a sus proveedores han alcanzado niveles alarmantes. Al 31 de agosto de 2023, el adeudo de la petrolera estatal ascendía a más de 100 mil millones de pesos, lo que representa un aumento del 30% en el último año.
Esta situación ha provocado una crisis que amenaza el suministro de combustibles en México. En una semana, al menos tres empresas han notificado el inicio del proceso de resolución de controversias por falta de pagos, suspendido sus servicios o reclamado airadamente.
Una de las empresas afectadas es Hokchi Energy, que suministra petróleo y gas a Pemex. La empresa notificó a la petrolera estatal el inicio del proceso de resolución de controversias por un adeudo de casi 188 millones de dólares.
Otra empresa afectada es Ferromex, que transporta petróleo para Pemex. La empresa suspendió sus servicios a la refinería de Tula por falta de pagos. La refinería de Tula produce 130 mil barriles diarios de petróleo, y su suspensión podría provocar un desabasto de combustibles en el Bajío.
La Secretaría de Hacienda ha sido criticada por su respuesta a la crisis. El gobierno federal ha anunciado que proporcionará un apoyo financiero a Pemex para que pueda pagar a sus proveedores, pero los críticos sostienen que esta medida no es suficiente.
La crisis de deuda de Pemex a sus proveedores es un problema grave que amenaza el suministro de combustibles en México. El gobierno federal debe tomar medidas urgentes para resolver la crisis, antes de que se produzcan consecuencias más graves.
La crisis de deuda de Pemex se ha visto agravada por la caída de los precios del petróleo.
La crisis también ha sido provocada por la mala gestión de Pemex, que ha sido señalada por la corrupción y la ineficiencia.
La crisis podría tener un impacto negativo en la economía mexicana, ya que podría provocar un aumento de los precios de los combustibles y un menor crecimiento económico.