La economía mexicana ha tenido un crecimiento lento en los últimos años. Según la encuesta de Banco de México, este sexenio terminará con un crecimiento total de 2.8% en el PIB y una caída de 3% en el PIB por habitante. Esta es la tasa de crecimiento más baja desde el sexenio de Miguel de la Madrid.
Hay varios factores que han contribuido a este bajo crecimiento, incluyendo la pandemia de COVID-19, la guerra en Ucrania y la incertidumbre política en México. La pandemia ha tenido un impacto negativo en la economía global, y México no ha sido la excepción. La guerra en Ucrania también ha tenido un impacto negativo en la economía mexicana, ya que ha aumentado los precios de los productos básicos, como el petróleo y el gas. La incertidumbre política en México también ha contribuido al bajo crecimiento, ya que ha creado un clima de inestabilidad y ha dificultado la inversión.
El bajo crecimiento económico ha tenido un impacto negativo en los mexicanos. El desempleo ha aumentado, los salarios en comparacion al creciente incremento en los precios han bajado y el poder adquisitivo ha disminuido. Esto ha llevado a un aumento de la pobreza y la desigualdad en México.
El gobierno mexicano ha tomado algunas medidas para impulsar el crecimiento económico, pero estas medidas no han tenido el efecto deseado. El gobierno ha aumentado el gasto público, pero esto ha llevado a un aumento del déficit fiscal. El gobierno también ha aumentado el cobro de los impuestos, pero esto no ha estimulado la inversión.
El futuro de la economía mexicana es incierto. Si no se toman medidas para impulsar el crecimiento económico, la pobreza y la desigualdad seguirán aumentando.