Por Redacción Internacional

La tensión en Medio Oriente ha escalado a niveles sin precedentes. Israel ha lanzado una segunda ola de ataques aéreos contra instalaciones nucleares iraníes bajo la denominada Operación León Ascendente 2, una ofensiva que, según el gobierno israelí, busca eliminar la amenaza “existencial” que representa el programa nuclear de Irán.

🔥 ¿Qué es la Operación León Ascendente?

La primera fase de esta operación, iniciada a mediados de junio, consistió en ataques quirúrgicos contra sitios clave como Fordow, Natanz e Isfahán, centros neurálgicos del enriquecimiento de uranio iraní. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), se logró interrumpir temporalmente la capacidad de Irán para enriquecer uranio a niveles militares.

Ahora, con la segunda fase en marcha, Israel ha intensificado los bombardeos, apuntando no solo a instalaciones nucleares, sino también a infraestructura militar, centros de investigación y figuras clave del régimen iraní.

🇺🇸 Estados Unidos entra en escena

En una decisión que marca un punto de inflexión, Estados Unidos se ha unido formalmente a la ofensiva con su propia operación denominada “Martillo de Medianoche”. Más de 125 aviones militares, incluidos bombarderos B-2, participaron en los ataques, lanzando bombas antibúnker de 30,000 libras sobre Fordow y otras instalaciones subterráneas.

El Pentágono calificó la operación como un “éxito táctico rotundo”, asegurando que los sistemas de defensa iraníes no detectaron los bombarderos y que los daños fueron “extremadamente graves”.

⚠️ Reacciones y consecuencias

Irán ha prometido represalias y ya ha lanzado más de 100 drones hacia Israel en respuesta a los ataques.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha convocado una sesión de emergencia y advirtió sobre el riesgo de contaminación radiactiva.

Analistas temen que esta ofensiva pueda acelerar el programa nuclear iraní en lugar de frenarlo, alimentando una narrativa de resistencia nacionalista dentro del régimen.

La Unión Europea y la ONU han expresado su preocupación por el colapso del diálogo diplomático y el riesgo de una guerra regional prolongada.

🧠 ¿Qué está en juego?

Más allá de los misiles y las bombas, lo que está en juego es la arquitectura global de no proliferación nuclear. La posibilidad de que Irán se retire del Tratado de No Proliferación y expulse a los inspectores internacionales podría marcar un antes y un después en la seguridad internacional.