El 12 de agosto se celebra el Día Mundial del Elefante, una jornada dedicada a concienciar sobre la urgente necesidad de proteger a estos majestuosos animales, amenazados por la caza furtiva, la pérdida de hábitat y el tráfico ilegal de marfil. La fecha fue establecida en 2012 por la organización Elephant Reintroduction Foundation y desde entonces ha ganado apoyo internacional, movilizando a conservacionistas, gobiernos y ciudadanos en favor de la preservación de los elefantes.

Los elefantes, tanto africanos como asiáticos, desempeñan un papel crucial en los ecosistemas donde habitan. Son considerados “ingenieros del paisaje”, ya que su comportamiento ayuda a mantener el equilibrio de la biodiversidad. Sin embargo, su población ha disminuido drásticamente en las últimas décadas: se estima que cada 15 minutos muere un elefante a causa del tráfico de marfil.

En este día, zoológicos, reservas naturales y organizaciones ambientalistas realizan actividades educativas, campañas de recaudación de fondos y marchas simbólicas para exigir leyes más estrictas contra la caza ilegal y promover la coexistencia pacífica entre humanos y elefantes. El mensaje es claro: sin acciones concretas, estas especies podrían desaparecer en pocas generaciones.