El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, lanzó un llamado urgente a la comunidad internacional —y en particular al presidente de Estados Unidos— para que actúe frente a lo que calificó como un genocidio y una hambruna forzada en la Franja de Gaza. “Este atroz desprecio por la vida y la dignidad humanas debe cesar”, declaró durante un foro diplomático en Kuala Lumpur, sumándose a las voces que denuncian la crisis humanitaria en curso.

Contexto del conflicto
Desde el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de Hamás en el sur de Israel, la ofensiva militar israelí ha dejado más de 41,500 muertos y ha desplazado a 1.9 millones de personas, según datos de Amnistía Internacional. La organización ha calificado las acciones de Israel como genocidio, señalando el uso sistemático de la hambruna como arma de guerra, la destrucción de infraestructura civil y el bloqueo de ayuda humanitaria.

Hambruna como estrategia militar
Informes de la relatora especial de la ONU y de Amnistía Internacional indican que Israel ha impedido el ingreso de alimentos, agua y medicinas, provocando una catástrofe humanitaria sin precedentes A B. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) advirtió en enero de 2024 sobre un “riesgo real de genocidio” y ordenó medidas provisionales que Israel no ha cumplido.

Llamado de Malasia
Ibrahim instó a los líderes mundiales a dejar de lado la retórica y tomar medidas concretas:
— Presionar por un alto al fuego inmediato
— Garantizar el acceso humanitario sin restricciones
— Activar mecanismos judiciales internacionales para investigar crímenes de guerra

Su postura se alinea con la de seis entidades de la ONU, que han pedido “firmeza, urgencia y decisión” ante lo que consideran una violación sistemática del derecho internacional A. También se suma a los llamados del Consejo Europeo y del Consejo de Seguridad de la ONU, que han exigido un alto al fuego inmediato.

Implicaciones políticas
El caso Gaza se ha convertido en un punto de presión diplomática para Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, principales aliados de Israel. Amnistía Internacional ha pedido un embargo total de armas y sanciones específicas contra altos mandos israelíes y de Hamás.

“Esto es un genocidio y debe terminar ahora”, declaró Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional