El martes 17 de diciembre, un mando militar estadounidense informó que cientos de soldados norcoreanos han muerto o resultado heridos en los enfrentamientos con el Ejército ucraniano en la región rusa de Kursk. “Nuestra última estimación de bajas de Corea del Norte es de varios cientos”, declaró el oficial, quien prefirió mantenerse en el anonimato. Estas cifras incluyen desde heridos leves hasta muertos en combate.

El comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandre Sirski, mencionó que el enemigo está llevando a cabo intensas operaciones ofensivas en Kursk, utilizando activamente unidades del ejército norcoreano desde hace tres días, con muchas bajas como resultado.

Ucrania lanzó a principios de agosto una ofensiva sorpresa en la región rusa de Kursk, la mayor en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial, y aún controla una pequeña parte de la zona. Miles de soldados norcoreanos han sido enviados a Rusia recientemente para apoyar al ejército ruso, según fuentes occidentales. Ni el Kremlin ni Pyongyang han confirmado o desmentido este despliegue sin precedentes.

Estas tropas carecen de experiencia en combate, lo que podría explicar el número de bajas, según el oficial estadounidense. En los últimos meses, Rusia y Corea del Norte han firmado un acuerdo de defensa mutua que entró en vigor a principios de diciembre y prevé asistencia militar inmediata en caso de agresión.