El 25 de octubre de 2023, el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, pronunció un discurso en Qatar en el que hizo la siguiente declaración:
«Necesitamos la sangre de las mujeres, los niños y los ancianos de Gaza para que despierte en nosotros el espíritu de la revolución.»
Esta declaración fue ampliamente condenada por la comunidad internacional, que la calificó de insensible y de incitar a la violencia.
Haniyeh hizo esta declaración en el contexto de la escalada de tensiones entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza. En los días previos al discurso, Israel había llevado a cabo una serie de ataques aéreos contra Gaza, en respuesta a los lanzamientos de cohetes desde el enclave palestino.
En su discurso, Haniyeh acusó a Israel de «genocidio» y de «terrorismo». Dijo que la única forma de detener la violencia era que los palestinos continuaran su lucha contra Israel.
La declaración de Haniyeh fue ampliamente condenada por la comunidad internacional. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que era «profundamente preocupante». El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, dijo que era «una declaración irresponsable».
Algunos analistas creen que la declaración de Haniyeh fue un intento de radicalizar a la base de Hamás y de justificar la violencia contra Israel. Otros creen que fue un intento de Haniyeh de desviar la atención de la corrupción y la incompetencia del liderazgo de Hamás.
Independientemente de las motivaciones de Haniyeh, su declaración fue un claro llamamiento a la violencia que no hizo nada para ayudar a resolver el conflicto palestino-israelí.
A continuación se presentan algunos detalles adicionales sobre la declaración de Haniyeh:
Fue pronunciada en un discurso en Qatar, donde Haniyeh se encuentra en el exilio.
Fue dirigida a los palestinos de la Franja de Gaza, que han estado bajo un bloqueo israelí durante más de 15 años.
En el discurso, Haniyeh acusó a Israel de «genocidio» y de «terrorismo».
Dijo que la única forma de detener la violencia era que los palestinos continuaran su lucha contra Israel.
La declaración de Haniyeh fue ampliamente condenada por la comunidad internacional, que la calificó de insensible y de incitar a la violencia.
