Por Redacción:

Río de Janeiro, Brasil. — En un momento clave para la redefinición del orden internacional, México participa por primera vez como país observador en la XVII Cumbre de Líderes de los BRICS, que se celebra los días 6 y 7 de julioen Río de Janeiro, bajo la presidencia pro tempore de Brasil.

En representación de la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, arribó este sábado a la ciudad sede, acompañado por una delegación diplomática integrada por María Teresa Mercado Pérez, Pablo Monroy Conesa y Héctor Valezzi Zafra.

Un nuevo tablero geopolítico

La presencia de México en este foro —integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— marca un giro estratégico en su política exterior. Aunque no es miembro pleno, su participación como observador responde a una invitación directa del gobierno brasileño y refleja el interés del país por fortalecer la cooperación con economías emergentes del Sur Global.

Bajo el lema “Fortaleciendo la cooperación en el Sur Global para una gobernanza más inclusiva y sostenible”, la cumbre busca avanzar en reformas a los mecanismos internacionales de toma de decisiones, como el Fondo Monetario Internacional y el Consejo de Seguridad de la ONU, donde los países del Sur han exigido mayor representatividad.

Cooperación más allá del simbolismo

México explora nuevas rutas de colaboración con potencias como India y Brasil, particularmente en sectores estratégicos como el comercio, la salud pública, la transición energética y el desarrollo tecnológico. De acuerdo con fuentes diplomáticas, la delegación mexicana sostendrá reuniones bilaterales con representantes de varios países del bloque para discutir posibles acuerdos de cooperación.

“Es una oportunidad para diversificar nuestras alianzas y participar en la construcción de un nuevo equilibrio global más justo y multipolar”, declaró un funcionario de la SRE bajo condición de anonimato.

¿Un paso hacia la membresía?

Aunque no hay una solicitud formal para integrarse al bloque, la presencia de México ha despertado especulaciones sobre una posible ampliación de los BRICS. En años recientes, países como Argentina, Arabia Saudita y Egipto han sido invitados a sumarse, en un intento por consolidar una alternativa al G7 y a las instituciones dominadas por Occidente.

Por ahora, la participación mexicana se mantiene en el terreno de la observación estratégica, pero con un mensaje claro: México quiere estar en la conversación global sobre el futuro del desarrollo, la equidad y la gobernanza internacional.