Varios colegios electorales rusos se vieron afectados por acciones de sabotaje por parte de opositores a Vladímir Putin y a la guerra en Ucrania. Ataques con tinta a los sufragios que estaban en las urnas y hasta el incendio de un local de votación se sumaron a formas menos violentas y radicales como la anulación voluntaria del voto con expresiones como «¡No a Putin!», «¡Navalni!», «¡No a la guerra!» o «¡Despierta ya!». Como se esperaba, las encuestas a pie de urna otorgaban una amplia victoria a Vladímir Putin que obtendría el 87,8% de los votos

El presidente ruso, Vladímir Putin, en el poder en Rusia desde 1999, ha obtenido el 87% de los votos en las elecciones presidenciales celebradas los días 15, 16 y 17 de marzo, según un sondeo a pie de urna efectuado por el organismo sociológico oficialista Centro Ruso para el Estudio de la Opinión Pública (VTsIOM en sus siglas en ruso).

Tras Putin ha quedado el comunista Nikolái Jaritónov, con un 4,6% de los sufragios, a continuación el liberal Vladislav Dabankov, con el 4,2% y en cuarto y último lugar el ultranacionalista, Leonid Slutski, con un 3%.

En cuanto al recuento real, con el 50% los votos escrutados, Putin obtiene un apoyo del 87,68%. El índice de participación, según la Comisión Electoral Central, ha sido a dos horas del cierre de los colegios del 74,22%, lo que indica que el definitivo podría acercarse al 80%. Nunca antes el actual presidente ruso había vencido en unos comicios con tanto apoyo: en 2000 ganó con el 52,9% de los sufragios, en 2004 con el 71,1%, en 2012 con el 63,6% y en 2018 con el 76,6%. Tampoco antes había sido tan alto el índice de participación.


En el último día de votación, de los tres establecidos en estos comicios presidenciales, la acción de protesta «mediodía contra Putin» convocada antes de morir por el disidente ruso, Alexéi Navalni, consistente en acudir a los centros de votación a las doce del mediodía, ha tenido un seguimiento desigual y, por lo general, ha discurrido con normalidad y sin apenas incidentes salvo en algunos lugares en donde se han producido arrestos.

Así lo asegura la organización de Derechos Humanos OVD-info, que da cuenta de al menos 75 detenciones en 17 ciudades rusas, incluidas Moscú (10 arrestos), San Petersburgo (7), Kazán (el mayor número con 29 arrestos), Volgogrado (3), Ufá o Cheliábinsk. A todos ellos se les acusa de «obstaculizar» el proceso electoral.

Gran flujo de votantes:
A las doce aumentó considerablemente el flujo de votantes en muchos colegios electorales a lo largo y ancho de Rusia, sobre todo de gente joven, formándose largas colas y ralentizando las votaciones, pero sin que, en la mayoría de los casos hubiese contratiempos.

En muchos de los colegios electorales del centro de Moscú había abundante presencia policial y sobre todo en el número 1489, situado en la calle Liublínskaya 173, en donde votaba habitualmente Navalni. Se trata del barrio de Márino, en donde él vivía y cuyo cementerio fue enterrado el pasado día 1 de marzo. Allí acudieron hoy de nuevo cientos de personas para depositar flores.

Se estima que, en la iniciativa «mediodía contra Putin» han participado varios miles de personas.

El politólogo ruso, Abbás Galliámov, admitiendo que el resultado de la convocatoria «se puede considerar un éxito», cree que no ha sido tan masiva como en el extranjero, en donde los rusos han votado en las embajadas y consulados rusos.

«Está claro que las autoridades lograron intimidar», añadió Galliámov, en una entrevista al canal de televisión «Dozhd».

Las dos colas más largas para votar a las doce se observaron en Belgrado (Serbia) y Ereván (Armenia). Julia Naválnaya, la viuda de Navalni, votó en Berlín también a mediodía y se fotografió después con los asistentes. Dijo que puso en la papeleta el nombre de su difunto marido

El movimiento «Golos», palabra que significa voto y también voz, considerado por las autoridades «agente extranjero» y cuya misión consiste en denunciar casos de fraude y manipulación electoral, informa, citando a un funcionario local anónimo, que en la república de Chechenia, está en marcha lo que se llama un «carrusel», cuando las mismas personas, habitualmente trasladadas en autobús, votan repetidamente en varios colegios electorales.

La fuente de «Golos» asegura que fue obligado a votar siete veces. Las autoridades informaron que unos ocho millones de electores votaron online, método que la oposición considera un autentico coladero de manipulación electoral.

Aumento de la vigilancia:
Debido al reforzamiento de la vigilancia a la entrada de los colegios, este domingo apenas se han repetido acciones de protesta a base de incendiar cabinas de votación o echando tinta a las urnas.

Únicamente en la ciudad de Perm, una mujer de 64 años protagonizó el decimocuarto intento en estos tres días de votaciones de provocar un incendio haciendo explotar un petardo de gran tamaño.

La deflagración le arrancó parte de una mano.

Lo que sí se ha repetido en el último día de votación ha sido votantes estropeando intencionadamente la papeleta con inscripciones contra Putin o contra la guerra.

Según OVD-Info, en la localidad de Sudzha, en la región de Kursk, a un tal Román Yatsenko, se le ha impuesto 10 días de calabozo por hacer añicos su papeleta y la de su esposa y arrojar los trozos a la urna.

Analistas independientes insisten en que estas elecciones «no son libres ni democráticas».

Estiman que «ni a un solo oponente real al presidente Vladímir Putin se le ha permitido concurrir como candidato».

La última jornada electoral transcurrió tras una madrugada de bombardeos de milicias rusas proucranianas contra la región de Bélgorod, en donde las autoridades denuncian la muerte de una adolescente de 16 años.

El Ejército ucraniano ha disparado además una nueva lluvia de aparatos aéreos no tripulados contra ocho regiones del país.

En Moscú, según informó el alcalde, Serguéi Sobianin, los fragmentos cayeron junto al aeropuerto de Domodiédovo, lo que hizo que se suspendieran los vuelos como también en los aeropuertos de Vnúkovo y Zhukovski.

Ha resultado además incendiada otra refinaría, esta vez en Slaviansk, en la región de Krasnodar. Murió una persona, pero, al parecer, fue como consecuencia de un infarto.

El Ministerio de Defensa ruso asegura que fueron derribados por las lanzaderas antiaéreas un total de 35 drones ucranianos.

Desde principios de la semana pasada, han sido atacadas refinerías rusas en las regiones de Riazán, Rostov del Don, Nizhni Nóvgorod, Kaluga, Samara, Lípetsk y, este domingo, Krasnodar.

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