Esta planta es muy popular, no solo por su aroma, sino por su uso como condimento en la cocina mediterránea. Es un arbusto que se puede adaptar perfectamente tanto en jardines o en espacios en el interior de los hogares.

El laurel es en realidad un arbusto, puede crecer hasta 15 metros y parecer un árbol. Es una planta cuyos orígenes están en el mediterráneo oriental y Asia Menor.

Existen 3 especies de laurel, la más común es el Laurus nobilis, de la zona mediterránea, planta que se le conoce comúnmente como laurel, lauro, loreto o laurel de Apolo. Cuenta con hojas duras pero flexibles a la vez, de un color verde oscuro, ovales y muy aromáticas. Sus flores son amarillas y pequeñas, no suelen tener mucho valor ornamental, y como muchas otras plantas, suele aparecer en los meses de primavera.



I. Forma de cuidados

a. Temperatura

Necesita de un clima templado, es decir, no soporta temperaturas extremas, ni de mucho calor y mucho menos el clima muy frío. Las heladas tienen pueden causarle daños importantes a la planta. Con las nevadas, la nieve pone en peligro a sus ramas, ya que, si se acumula, puede partirlas y dañar las hojas.

Si el clima es seco, búscale una ubicación de sombre o semisombra, en tanto que, en climas húmedos o fríos, ubícala en un lugar donde tenga sol directo. Si la cultivas al interior, buscarle espacios lo más soleados posibles.

b. Tierra

Como ya se comentó con anterioridad, el laurel no es exigente con su suelo, solo requerirá de un drenaje, es otra de las plantas que no tolera los encharcamientos. Sus raíces no son invasivas.

No es exigente con el pH de la tierra, pero expertos dice, que los suelos un poco alcalinos le son más beneficiosos.

c. Riego

No requiere de mucho riego, puede incluso resistir meses secos de verano. Solo observa sus necesidades de humedad en el sustrato.

Si cultivas el laurel en maceta, esta requerirá de riegos más frecuentes, solo recuerda no encharcar el agua y checar que la maceta cuente con suficientes agujeros de drenaje, incluso puedes retirar el agua sobrante del plato tras el riego.

Un consejo clave si tienes dudas en cuanto la cantidad a regar, es mejor que peques en falta de agua a el exceso de ella.

d. Abono

Para esta clase de planta, solo bastará con abonarlo en los meses cálidos durante los primeros años de su vida, puedes usar fertilizante orgánico o rico en nitrógeno. Después, solo añade algo de humus de lombriz, compost, estiércol o gallinaza al pie de la planta al principio de la etapa de primavera. Deja de abonar cuando haya alcanzado el tamaño que deseas.

e. Poda del laurel

Puede podarse en cualquier época del año, solo procura no hacerlo cuando existan temperaturas muy altas o muy bajas. Solo deberás podar las ramas del costado, con el objetivo de controlar su crecimiento e incluso puedes redondear sus bordes para cuestiones estéticas.

f. Plagas y enfermedades del laurel

Esta planta no es frecuente que sufra de plagas o enfermedades, si se encuentra en buen estado.

Sin embargo, puede ocurrir que, pueda ser atacada por la cochinilla y el hongo negrilla que normalmente viene con esta. Si esto ocurriera, lo mejor es tratar la plaga rápidamente, puedes utilizar remedios ecológicos y extendiendo el tratamiento hasta la completa erradicación.

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