La begonia es una planta que las podemos localizar en regiones tropicales de Asia, África y Sudamérica. Son de una alta estima ornamental por sus flores coloridas y llamativas. Se conocen aproximadamente unas 1,500 especies, de las cuales solo 150 son de uso para la jardinería.
Este tipo de plantas son de sombra o semisombra y de muy fácil mantenimiento, pero no por ello debemos olvidar que se le deben de tener algunos cuidados y prestar mucha atención a los cambios del clima, ya que florecen a principios de verano y acaba su ciclo de floración con las primeras heladas.
I. Tipos de begonias
Como se mencionó anteriormente, solo 150 son las especies de begonias que habitualmente tiene uso en la jardinería. Y estas se clasifican según sus raíces:
a) Begonias rizomatosas
Esta clase de begonias se caracteriza por tener un tallo subterráneo que está compuesto de yemas (el clásico ejemplo de este tipo es jengibre). Entre las especies más conocidas están las begonias Rex, las Crispulas, las Masonianas, las Hispidas y la variedad Imperialis.
Para ellas se requiere de una temperatura superior a 15ºC, debe de tener una luminosidad indirecta y se deben regar solo en caso de que la capa superficial de la tierra se encuentre seca.
b) Begonia tuberosas
Cuando hablamos de este tipo de raíz, es mencionar que es similar a una papa, es decir, es una raíz engrosada adaptada para la función de almacenamiento de reservas. Entre las más utilizadas están las Evasianas, Clarkei, Elatior, Tuberhybrida y Pearcei.
Para su crecimiento requiere de una temperatura aproximada de 13ºC y 15ºC, más si está en su etapa de floración. Requiere que su tierra tenga una buena ventilación, para evitar que se le formen hongos. En el invierno, necesitan de una elevada exposición a la luz, pero nunca de una luz solar directa. Su riego debe ser solo el suficiente sin encharcar la raíz.
c) Begonias fasciculadas
Esta variedad de raíces, se caracteriza por tener raíces secundarias que se desarrollan al mismo ritmo que la principal (un ejemplo es el crecimiento de la cebollita o cebollín). Entre las más usadas están la Begonia semperflorens, Incanas, Fuchsioides, Venosa o Maculata.
Estas variedades de begonias necesitan de una temperatura superior a 10º C. Solo la variedad Semperflorens (flor de azúcar) es capaz de soportar una exposición solar, las restantes deben mantenerse con buena luz indirecta y solo exponerse a la luz solar directa en los meses de otoño e invierno. Se recomienda regarlas una vez a la semana en invierno si las tienes cultivadas en maceta y en verano mantenerlas con una buena humedad sin encharcarla. También, requieren de un flujo de aire constante.
